¿Qué es el punta-tacón y cómo se hace?

Punta tacón 1

Una técnica que pocos dominan

A la hora de hablar de técnicas en lo que se refiere a la conducción, las palabras ‘punta-tacón’ son algunas de las más comunes que puedes escuchar. Pero ¿qué es? ¿para qué sirve? ¿cómo se hace? Tenemos las respuestas.

Se trata de una técnica en la que, a la hora de reducir de marcha, colocamos el motor en las revoluciones a las que se encontrará cuando ya hayamos reducido. Es algo que, seamos sinceros, queda muy bien a la hora de impresionar a alguien, pero también tiene una utilidad. Pilotos como el legendario Ayrton Senna hacían buen uso de ella y es que de esta forma la reducción se hace de manera mucho más suave y el coche sufre menos desgaste en sus componentes mecánicos. Aun así, aunque pueda sonar sencillo, no lo es en absoluto y requiere mucha práctica para llegar a dominarlo.

¿Cómo se hace?

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que debemos utilizar calzado cómodo y también tenemos que asegurarnos de que la distancia entre los pedales de nuestro coche nos permite pisar el acelerador y el freno con el mismo pie sin tener que desplazarlo. Una vez hemos comprobado que nuestro coche nos permite llevar a cabo esta técnica, el primer paso es pisar el freno con la punta del pie derecho mientras presionamos el embrague con el izquierdo para reducir.

Mientras mantenemos el pie izquierdo presionando el pedal de embrague y el derecho presionando el freno, debemos girar el tobillo derecho para tocar brevemente el acelerador con el tacón, aumentando así las revoluciones -en coches con los pedales muy juntos, es posible hacer esto con los dos extremos de nuestro pie derecho-. Una vez hemos hecho esto y ya hemos engranado la marcha deseada, el siguiente paso es quitar el pie del embrague como lo haríamos normalmente.

Si lo hemos hecho bien, el cambio debería hacerse suavemente y no notaremos ningún movimiento brusco en el coche. Eso sí, como ya hemos mencionado, es una técnica que requiere práctica, conocer bien el coche y tener mucho tacto si no queremos acabar el día con una visita al taller… No es obligatorio hacer esta técnica, pero seguro que no querréis dejarla cuando la dominéis y tened por seguro que la mecánica de vuestro coche lo agradecerá.