Los siete coches que parecían una inocentada… pero no lo eran

¿Nunca debieron existir?

Aprovechando el día tan señalado que tenemos ante nosotros (no te hagas el inocente, sabes de qué te estoy hablando), queremos hacer un repaso por esos coches que, cuando fueron anunciados por las marcas, parecían una broma… y no precisamente de buen gusto.

El verdadero lío llegó al darnos cuenta de que los planes de los fabricantes seguían adelante y estos coches que parecían una inocentada completaban su proceso normal de vida: se presentaban al público -que ponía cara de no entender lo que estaba pasando-, se llevaban a las líneas de montaje y empezaban a producirse con cierta alegría para llegar después a los concesionarios. Allí se repetían los gestos de sorpresa y, en la mayoría de los casos, ése era el fin de la andadura de nuestros protagonistas. Pocos se vieron después en las calles.

Algunos de los modelos de nuestra lista se han ganado el puesto por su diseño… poco amable, digámoslo así. Otros tienen un comportamiento muy adecuado para ser dejados en el garaje. Y unos pocos más juntan entre sus ruedas lo peor de estos dos mundos. Están muy cerca de los coches que nunca deberían haber existido, aunque, a diferencia de éstos, el desastre se veía venir desde el principio. Apenas hizo falta conducirlos para darnos cuenta de la hecatombe.

7 coches tan feos como prácticos... Porque el amigo simpático existe.

Como en todo inventario, faltarán algunos de los vehículos que pienses que son realmente infumables (dinos cuáles son tus elegidos) y te sobrarán ciertas propuestas que querrás defender a capa y espada. Por ejemplo, ocurrirá con todos los dueños del coche feísimo pero muy práctico que encabeza nuestra lista por derecho propio. Puedes contarnos con total libertad por qué lo proteges y cuáles fueron tus razones para comprar uno. Siempre que te atrevas a dar la cara y reconocer que eres dueño de uno de estos vehículos, claro.