Las subastas del BOE, una solución para comprar un coche de segunda mano barato

Coches de segunda mano baratos: los 10 mejores por 2.000 euros

Gustavo López Sirvent

Sólo que se entregan como esté el coche y sin garantía

Si estás buscando comprar un coche de segunda mano y estás harto de dar vueltas por los numerosos portales de internet, a lo mejor tenemos la solución que buscas: El BOE. Sí, sí, el Boletín Oficial del Estado, que subasta vehículos usados a precios difícilmente superables por un concesionario.

Nos echamos las manos a la cabeza cuando vemos el incremento del precio de los coches nuevos (dice la OCU que la subida está en torno al 35%), por lo que la opción más recurrente es la del coche de segunda mano. 

Por este motivo, los vehículos subastados por el Gobierno proceden de embargos por deudas con ayuntamientos, la Agencia Tributaria, la Seguridad Social o los bancos, y, en ocasiones, pueden venderse por precios muy reducidos, en función del número de personas que pujen por ellos.

Así, por ejemplo, en A Coruña se subasta, actualmente, un BMW 850 I que parte desde los 12.000 euros. O un Kia Carnival de 2013, en Zaragoza, desde 1.600 euros. En Madrid se subasta un BMW X5 S Drive por 17.080 euros. O en Barcelona un Porsche Panamera GTS por 34.743 euros.

Método para participar en la subasta

Para poder pujar, es necesario registrarse en el portal de subastas del BOE, donde aparecen los bienes que la administración lanza a subasta periódicamente. En ese sentido, necesitaremos disponer de un certificado electrónico o una Cl@ve. Una vez dentro, se debe seleccionar la categoría deseada (en este caso, vehículos) y filtrar por la provincia que nos interese.

Cuando hayas cumplimentado todos esos campos se podrá consultar la información relativa al lote que se subasta, como año de matriculación o precio de salida, o el estado de las pujas. También, se podrá realizar la puja que se estime oportuna antes de que finalice el plazo y se dé por concluida la subasta.

No obstante, la web no admite demasiados filtros, por lo que será necesario mirar de lote en lote para encontrar el que más se ajuste a nuestras necesidades y a nuestra economía.

Sólo hay que tener en cuenta un pequeño (o gran) detalle. El coche se entrega tal cual está. Puede estar impoluto o con defectos mecánicos, de chapa o con neumáticos deteriorados. Además de no tener garantía, como te pudieran llegar a ofrecer en un concesionario de vehículos de ocasión.

En algunos casos los vehículos se pueden visitar, pero no probar: están precintados judicialmente o custodiados por los acreedores. Hay que tenerlo todo en cuenta. Quizá lo que crees que puede ser barato a la larga te sale caro...

Etiquetas: Segunda mano