El Toyota Corolla es uno de los coches más populares del planeta, pero eso no quiere decir que se sepa todo sobre él. A lo largo de sus más de 50 años de historia, ha contado con versiones de todo tipo, pero hay una que llama especialmente la atención por su rareza, ya que es más exclusiva que muchos hiperdeportivos: el Toyota Corolla TRD2000.

Aunque a simple vista este pueda parecer una versión sutilmente mejorada del modelo de Toyota en su carrocería sedán, lo cierto es que esconde más peculiaridades que las que se pueden apreciar a simple vista. Al fin y al cabo, hablamos de un coche que buscaba replicar en las calles la esencia de los coches del Campeonato Japonés de Turismos.

En la década de 1990, la firma asiática participó en esta disciplina con modelos como su Corolla, aunque es evidente que se trataba de unidades mucho más radicales que las que cualquiera podía encontrar en un concesionario. Así, con la idea de acercar un poco más la versión de competición y la de calle, se configuró el Corolla TRD2000.

Muchos fueron los cambios que traía esta versión, por supuesto, aunque en el apartado estético fueron bastante sutiles. Aquí destacaban las llantas TRD Type-FT de 15 pulgadas con neumáticos Yokohama Grandprix M5, así como algunas insignias y adhesivos. También se podía apreciar una altura más baja, gracias a la nueva suspensión que montaban estas unidades.

Sea como fuere, este no era el único cambio técnico que incorporaba esta versión, ya que su objetivo era ofrecer un rendimiento muy superior. Es por ello que también se agregaron unos frenos TRD mejorados, un sistema de escape doble de acero inoxidable, un diferencial de deslizamiento limitado e incluso un embrague reforzado.

Todo esto ya incrementaba las capacidades de este coche, pero está claro que el motor del Toyota Corolla TRD2000 no podía ser como el de cualquier otro ejemplar. En este sentido, se optó por un bloque 3S-GE atmosférico de cuatro cilindros y dos litros que producía 178 CV, fuerza que se enviaba al tren delantero mediante una caja de cambios de cinco velocidades.

Al parecer, tanto la caja de cambios como el eje de transmisión provenían de dos generaciones del Celica y fue necesario desarrollar unos soportes del motor nuevos para albergar el neuvo bloque. Así, estaba listo un coche que iba a ser bastante exclusivo, pero que acabó siendo un auténtico unicornio de los coches japoneses.

Inicialmente se pensó en fabricar 99 unidades, pero se dice que solo se fabricaron y vendieron unas 10, las cuales no se sabe dónde han acabado. Todas ellas eran creadas por Toyota Racing Development (TRD), entonces una compañía independiente de Toyota, pero ¿por qué no se llegó al objetivo de ejemplares previsto? Quién sabe, aunque puede que una de las razones fuera su precio.

El precio del Corolla TRD2000 era de 3.350.000 yenes en 1994, cuando fue lanzado al mercado, cifra que equivale actualmente a unos 20.470 euros y a más de 40.000 euros actuales. Sin duda, cifras bastante elevadas para un coche así en aquellos años, aunque ahora podría valer mucho más. Al fin y al cabo, encontrar uno es como encontrar una aguja en un pajar...