Mansory lo ha vuelto a hacer con el Cullinan. ¿Extravagante? Un poco

Rolls-Royce Cullinan Mansory

Victor Delgado

Lo ha dejado claro. No tiene remordimientos.

Cuando Mansory está en el medio de una preparación de un coche da igual el fabricante que se ponga por delante. Incluso si es Rolls-Royce. No importa que se trate de la que probablemente sea la marca que más clase tiene de todas. El preparador alemán no tiene remordimientos a la hora de cambiarlo por completo y darle un aspecto... que solo ellos saben. Tan solo tienes que ver este Rolls-Royce Cullinan de Mansory. Un SUV digno de la realeza británica convertido en lo más extravagante que te puedes echar a la cara.

El Rolls-Royce Cullinan de Mansory es llamativo hasta decir basta

Da igual que el Rolls-Royce Cullinan de Mansory esté decorado en ese verde inglés tan característico. British Racing Green, para los amigos. Lo más curioso de todo es que Mansory no se ha conformado con cubrir la carrocería del Cullinan de este color, sino que ha ido un paso más allá y se ha atrevido a pintar también las llantas.

Rolls-Royce Cullinan Mansory

Unas llantas que tienen un tamaño de 24 pulgadas. Si no tienes paellera en casa seguramente podrás utilizarlas para eso. Además, los cambios incluyen algunas excentricidades como una parrilla oscurecida, unos paragolpes mucho más deportivos y marcados y un montón de salidas de aire exclusivas. Hay incluso fibra de carbono y faros LED en la parte baja del parachoques. Es un coche al que, sencillamente, no le pega todo esto. Pero sigamos.

Los pasos de rueda del Rolls-Royce Cullinan de Mansory son mucho más anchos que los del modelo original, tanto delante como detrás. Y presta atención a los faldones laterales o al alerón que le brota por encima de la luneta. ¿Qué me dices de la suspensión rebajada? Al menos el Espíritu del Éxtasis sigue en su sitio. Todo esto forma parte del paquete Billionaire, al que vimos por primera vez en el Salón de Ginebra del año pasado.

Rolls-Royce Cullinan Mansory

Termino ya, de verdad. Pero es que el interior también tiene su miga. Todo está forrado de un nuevo cuero de color marrón. Comenzando por los paneles interiores de las puertas y terminando por el volante, sin descuidar los asientos, las alfombrillas (¿alfombrillas de cuero? Sí), el salpicadero o el reposabrazos. La instrumentación y la consola central ponen el toque distintivo con fibra de carbono.

Después de todo esto, te preguntarás que cuál es el precio de esta aberración este Rolls-Royce Cullinan de Mansory. Pues bien, sale por unos módicos 785.000 euros en Alemania. Por lo tanto, no tienes que ser millonario para pagarlo. Te basta con ser simplemente rico.