El centro de simulación de conducción más avanzado de la industria del automóvil lo forman un total de 14 simuladores, en los que es posible probar las últimas innovaciones y la tecnología de BMW. Y lo que es más importante, que el cliente esté integrado en este proceso desde el comienzo.
En el nuevo Centro de Simulación de Conducción de BMW, el uso de gafas VR y la experiencia Seamless Simulator permiten a los testers profundizar al máximo en una situación de conducción virtual, haciéndola lo más real posible y obteniendo resultados más válidos y fiables.
Prestemos especial atención al simulador High Fidelity. Pesa 83 toneladas métricas y se mueve en un área de aproximadamente 400 m². Permite simular tráfico real en el centro de la ciudad, lo que implica poder hacer frente a innumerables situaciones cotidianas, pero en condiciones de laboratorio. A diferencia de otros simuladores, emula movimientos muy fieles durante la conducción. Puede acelerar de forma tan potente como un BMW M3 y frenar igual de contundente.
Como decíamos antes, los clientes están involucrados en este proceso, y de hecho todo está preparado para tener en cuenta sus decisiones y necesidades. Especialmente en lo que tiene que ver con las funciones de asistencia a la conducción, donde se comprueba si son seguras y controlables para el conductor.