Reciclar, reutilizar o refabricar, así puede ser la segunda vida de las baterías de los coches eléctricos

VW reciclar

Emobility de VW

Desde el comienzo de su andadura para convertirse en líder del sector eléctrico, Volkswagen aseguró que su compromiso iba más allá de la fabricación de vehículos cero emisiones. Prueba de ello es el hecho de que es el único fabricante que, a día de hoy, neutraliza las emisiones contaminantes derivadas del proceso de fabricación.

Aunque pudiera parecer algo nuevo, los ingenieros de Volkswagen llevan más de una década trabajando en procesos de reciclaje que permitan recuperar materiales como el litio, el cobalto, el manganeso o el níquel. "La posibilidad de reutilizar estos materiales para la fabricación de nuevas baterías es muy importante para la huella de la empresa", explica Thomas Tiedje, jefe de planificación técnica de VW.

Salzgitter la planta donde se fabrican baterías...

La fábrica de Salzgitter es un enclave esencial para el avance de la movilidad eléctrica de Volkswagen.

Recientemente, la compañía anunció que destinaba una inversión de 450 millones de euros a la planta que empezará a construir a finales de año en la localidad alemana de Salzgitter fruto de la joint venture iniciada a finales de 2019 con Northvolt Zwei. Esta factoría destinará prácticamente el cien por cien de su capacidad operativa a la fabricación de baterías para los coches eléctricos del grupo (VW quiere romper la dependencia con terceros y ser autosuficiente en lo que a fabricación de baterías se refiere). También será referente en lo que a reutilización y reciclaje se refiere.

Volkswagen ya tiene en marcha una línea piloto de reciclaje de baterías. El objetivo es devolver las materias primas a las cadenas de montaje para reducir su impacto medioambiental.

... y también se reciclan

La planta de reciclaje de baterías de Volkswagen empezará a funcionar antes de que termine el año. El proyecto contempla una capacidad inicial de 1.200 toneladas al año, lo que corresponde, aproximadamente, a 3.000 baterías. En principio esta capacidad será más que suficiente ya que no será hasta que finalice la década cuando empezará a recibir las baterías de los VW ID. que finalizan su vida útil.

En función del estado de las baterías el proceso de reciclaje puede seguir tres caminos:

  • Reciclaje de sus componentes. En este caso, el proceso pasa por desmontar y triturar las partes individuales de la batería hasta convertirlas en un polvo negro que contiene cobalto, litio, magnesio y níquel que se separan mediante diferentes procesos químicos y físicos para poder ser utilizados como materia prima en el proceso de fabricación de nuevas baterías
  • Reutilización para una segunda vida útil. Volkswagen promete que tras ocho años de uso (o 160.000 km) la batería del VW e-up! mantendrá el 80% de su capacidad. Llegado este momento, se puede dar por finalizada su vida útil como elemento fundamental de la mecánica de un coche eléctrico, pero siguen siendo tremendamente útil para otros usos.
  • Uno de sus usos más interesantes es convertir las baterías en elementos de almacenaje de energía en horas de tarifa reducida para posteriormente funcionar como estaciones de carga
 
  • Refabricar. Queda una tercera opción: que las baterías usadas vuelven a desempeñar la labor para la que fueron creadas. Para que una batería en desuso vuelva a alimentar un coche eléctrico es necesario reemplazar aquellos componentes que ha agotado su vida útil. 

Objetivo: reciclar hasta el 97% de las materias primas

El objetivo a largo plazo de Volkswagen es reciclar el 97% de las materias primas. A día de hoy, se ha conseguido que el porcentaje sea del 53%; cuando entre en funcionamiento el proyecto de Salzgitter aumentará hasta el 72%. Más adelante se construirán instalaciones similares que permitirán llegar al obejtivo fijado.