Prueba del Kia Niro HEV: un SUV híbrido de lo más interesante

Prueba del Kia Niro HEV
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Conducimos el Kia Niro en su versión híbrida no enchufable, con una mecánica de 141 CV. ¿Merece la pena? 

El Kia Niro se ha renovado por completo y ahora llega con una estética renovada, una amplia gama mecánica y un buen equipamiento tecnológico. Ahora bien, ¿es esto suficiente en el competitivo segmento de los SUV? Eso es lo que voy a averiguar en esta prueba del Kia Niro HEV.

El Niro es uno de los coches más conocidos de la gama actual de Kia y el cambio que ha tenido desde su lanzamiento es más que evidente. Sin duda, es un coche interesante y, para conocerlo más a fondo, me encuentro con una unidad en acabado Emotion pintada en colores azul y negro.

Diseño e interior del Kia Niro

De entrada, es evidente que el aspecto de este SUV ha cambiado mucho. Como en otros modelos de la marca coreana, la apariencia de este coche no deja a nadie indiferente mediante varios elementos. Por ejemplo, me llaman la atención los faros LED delanteros colocados en una posición baja y las líneas angulosas de la carrocería.

Por otra parte, los pilotos traseros también son peculiares, ya que aparecen divididos en dos secciones. Ahora bien, hay un factor evidente en el diseño del Kia Niro que tengo que mencionar: la zona del pilar C pintada en otro color. Esto es algo que genera controversia y es cierto que cuesta acostumbrarse, pero a mí me ha acabado gustando. Aun así, es un elemento opcional.

Por otra parte, al acceder a este modelo también hay grandes cambios y aquí hay poco que criticar. El habitáculo se siente espacioso en las plazas delanteras y traseras, mientras que el maletero de 451 litros tiene una capacidad adecuada. Asimismo, los materiales y los ajustes me dan buenas sensaciones, si bien agradecería más materiales blandos en los paneles de las puertas.

De la misma forma, otra cosa que no me convence del interior del Niro es el uso del negro piano en zonas como el túnel central, ya que atrae demasiadas huellas y polvo. Sin embargo, más allá de estos detalles, prácticamente todo lo demás es positivo. Uno de los puntos destacables es el espacio, pero la propia disposición de los elementos también me convence.

Por ejemplo, hay una gran pantalla en el salpicadero, pero está mejor integrada y no parece haber sido añadida a última hora, como sí sucede en muchos otros coches. Su tamaño es adecuado y se ve y responde bien, aunque a veces puede pillarse momentáneamente. Asimismo, puedo usar Apple CarPlay con ella, aunque solo con cable.

Eso sí, una cosa que siempre me gusta encontrar en los interiores de los coches son los mandos físicos y aquí los hay. Por ejemplo, hay botones en el volante, pero también en la consola central, donde se combinan con mandos táctiles. Aquí hay dos ruletas y toda esta sección tiene dos funciones: climatizador y radio. Una solución inteligente, sin duda.

Motor y prestaciones

En el caso de mi unidad de pruebas, el motor del Kia Niro es un bloque de gasolina cuatro cilindros de 1,6 litros que está asociado a un propulsor eléctrico. De esta manera, la potencia conjunta es de 141 CV y el par es de 265 Nm, mientras que una caja automática de seis velocidades es la que se encarga de manejar la fuerza. 

De esta manera, sobre el papel este SUV híbrido es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en unos 10,8 segundos, con una velocidad máxima de 162 km/h. No es un misil, obviamente, pero no es un deportivo y su cometido es cumplir como coche de diario. Por lo tanto, debería ser más que suficiente.

Prueba del Kia Niro HEV: ¿cómo se conduce?

Aun así, para comprobarlo, debo ponerme manos a la obra con la prueba del Kia Niro HEV. Por ello, arranco y comienzo la marcha. Como es habitual, me muevo primero por ciudad, que es donde se realizan la mayor parte de los trayectos. Asimismo, posteriormente pasaré por autopistas y autovías, antes de acabar en carreteras de curvas.

En el primer escenario, en entorno urbano, las sensaciones son buenas. Aquí, el coche responde bien y se mueve con agilidad gracias a una dirección ligera. Por otra parte, la mecánica ayuda a que reine el silencio en el interior y la suspensión absorbe los baches adecuadamente, de manera que la conducción es bastante cómoda en ciudad.

Prueba del Kia Niro HEV

Aquí, por otra parte, es donde brilla el modo ECO de conducción. Al seleccionarlo, cambia la instrumentación -lo hace en cada modo- y las levas del volante se convierten en selectores de la intensidad del nivel de retención, con tres niveles de fuerza que permiten incluso conducir con un pedal. ¿Y en los otros modos de conducción? Se trata de levas del cambio normales.

Ahora bien, aunque puedas cambiar de marcha con ellas, lo más probable es que no lo hagas demasiado, ya que su respuesta no es la más inmediata. De todas formas, en el modo automático irás cómodo, especialmente en ciudad y autopista. En este último tipo de vía, el Kia Niro híbrido también se porta y se siente estable, así como no se percibe demasiado ruido en el interior.

Cuando sí suben los decibelios es a la hora de realizar un adelantamiento o una maniobra a mayor velocidad. Dado que se reducen las marchas, el sonido del motor aumenta y se cuela más en el habitáculo, aunque la respuesta puede notarse igualmente algo perezosa a estas velocidades. Aun así, no es nada de lo que preocuparse.

Prueba del Kia Niro HEV

¿Y fuera de la autopista, cumple las expectativas? Depende de lo que esperes de un coche así, pero reconozco estar sorprendido para bien. Como he dicho antes, este no es un deportivo y no puedo ser demasiado exigente con ciertos aspectos del comportamiento dinámico, pero lo cierto es que estoy bastante satisfecho.

Si bien a mayores velocidades y en recuperaciones el Niro puede verse algo más limitado, en carreteras más reviradas rinde sin problemas. Su ligera dirección permite mover el coche con agilidad y no se nota en absoluto pesado, mientras que mantiene esa sensación de estabilidad. De hecho, el paso por curva se realiza con muy poca inclinación de la carrocería.

Además de esto, los neumáticos 225/45 R18 mantienen el agarre en todo momento, mientras que los asientos me mantienen bien situado. Con esto y con el modo Sport puesto, recorrer carreteras más reviradas a bordo de este coche ha resultado ser más agradable de lo que esperaba en un modelo de este tipo.

Precio y rivales

En el caso de mi unidad de pruebas, el precio del Kia Niro HEV en acabado Emotion parte de 34.870 euros. Sin embargo, el modelo base arranca en unos más asequibles 28.700 euros. Así, podemos encontrar varios rivales en el mercado que también deben ser tenidos en cuenta si buscas un todocamino híbrido.

Por ejemplo, el Toyota C-HR se ofrece actualmente a partir de 29.100 euros, mientras que el Honda HR-V tiene un precio de partida de 33.460 euros. Por otra parte, el Hyundai Kona híbrido también puede ser otra alternativa, con un precio que arranca en 25.240 euros para el modelo de 141 CV.

Conclusión

El Kia Niro ha dado un salto significativo respecto de su anterior generación. Se trata de un modelo bien terminado y con una suficiente practicidad para el día a día. Hay otras motorizaciones disponibles, pero esta puede ser una de las versiones más interesantes. Volviendo a la pregunta inicial: Sí, lo que trae es más que suficiente para vencer a sus rivales.

Nuestro veredicto

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