Cuando nació en 1992 supuso una revolución, aunque no muchos imaginaban que, 28 años después, vendería 3,75 millones de unidades en el mundo. Porque su concepto era revolucionario: ruedas en las esquinas, apenas 3,5 metros de longitud, el mejor radio de giro del mercado y una banqueta trasera desplazable que hoy en moneda común en modelos de todos los segmento. Así nació el Renault Twingo que, casi tres décadas después, pasa a llamarse Renault Twingo Electric y ahora probamos.

Se acabaron los motores térmicos

No hace falta ser un lince, al ver su nombre, para darse cuenta de que el pequeño Renault se enchufa. Y lo hace sin miramientos, pues en España van a dejar de venderse las versiones con motor térmico. Solo estará en los concesionarios este Twingo eléctrico, que se mueve con un motor de 81 caballos (60 Kw), entrega un par máximo de 160 Nm y se construye solo la nueva plataforma 100/100 eléctrica de Renault. Y eso tiene sus ventajas dinámicas, como luego veremos.

De momento, arranco (curioso, todavía recurre a la llave convencional y no al botón) el Twingo y como sucede en todos los eléctricos reina el silencio. Las aceleraciones son imponente, entrega todo el par de golpe y llegar el primero al siguiente semáforo es un juego de niños. También girar en cualquier calle, gracias a un radio de giro que se mantiene en 4,2 metros. Y también aparcar, con sus 3,5 metros de largo cabe en cualquier lado y gracias a la Etiqueta Cero lo hace gratis y sin restricciones.

Autonomía real del Twingo Electric

Queda claro que en ciudad se mueve como pez en el agua, ¿pero fuera de ella? Porque con los 270 kilómetros en WLTP City que promete (son 190 en WLTP normal) puede hacer muchas rutas. Así que nada mejor que coger una autopista y una carretera secundaria para examinar la autonomía y fuerza de su motor y la eficacia del chasis. Para lo primero cuenta con una velocidad máxima de 135 km/h, aunque su ritmo ideal está en 110-115 km/h. En esa franja tiene fuerza de sobra, lo único mejorable es una insonorización inferior a otros rivales.

¿Y la autonomía? Pues para mantenerla (circulo con calefacción) cuenta con un aliado del que no dispone la competencia: un modo B que ofrece tres programas de uso. Todos los cambios automáticos de coches eléctricos cuentan con el habitual modo D y un B que sirve para recargar la batería durante la marcha utilizando la fuerza de frenado. El problema es que algunos literalmente detienen el coche al levantar el pie del acelerador y eso incomoda la marcha.

Precio del Renault Twingo Electric

Por ello, este Twingo dispone de B1, B2 y B3. Los dos últimos recargan energía con fuerza, especialmente el B3 que funciona casi como un one pedal, pero el B1 es ideal para autopistas. En ellas aprovecha cualquier tramo de desnivel negativo para no perder (o ganar) autonomía y la sensación de que el coche mantiene la fuerza es total. Por eso el reto de salir de la ciudad a autovía está superado. El segundo reto, circular por carreteras de curvas, mejora notablemente ya que al motor trasero habitual en el Twingo se suma ahora que las baterías están casi sobre el eje delantero, con lo que el reparto de pesos es mucho más equilibrado y gana en eficacia.

Disponible desde ya en los concesionarios españoles, el Twingo disfruta de un equipamiento de serie muy completo desde el acabado inicial, un Zen que lleva sin coste extra climatizador automático, llantas de aleación, pantalla táctil de 7 pulgadas y toma de carga. Su precio es de 20.915 euros, una cifra que se puede reducir hasta en 6.600 euros si te acoges a todos los beneficios del plan Moves.