Prueba Alfa Romeo 4C Spider: para los muy puristas

Javier Leceta

El Alfa Romeo 4C Spider es un deportivo auténtico que no te decepcionará si sabes lo que estás comprando. Sensaciones al volante diferentes...

Italiano rebelde, exigente, algo rudo y con espíritu deportivo busca pareja para vivir experiencias al límite y lo que surja... Tranqui, no te has metido por error en la página de un usuario de Tinder, ni nada por el estilo. Solo es la carta de presentación del Alfa Romeo 4C Spider, un coche concebido para puristas que buscan sensaciones al volante diferentes a las que ofrecen la mayoría de los deportivos del mercado.

Y es que, tal y como ocurre con esa pareja exigente que todos hemos tenido alguna vez, esta belleza italiana te obliga a que estés a su altura si quieres que vuestro primer flechazo llegue a algo más... ¿Cómo? Primero, contando con unas ciertas dotes de contorsionista, imprescindibles para entrar en un coche que mide menos de 1,20 de altura y que no es precisamente confortable en su interior. En segundo lugar, haciendo manos: este Alfa Romeo 4C sin techo no sirve para ir relajado, con el brazo apoyado en la ventanilla y pensando a qué hora es tu serie favorita... Debes ir concentrado y pendiente en todo momento de su dirección -que por cierto no es asistida-, porque el coche transmite -incluso con demasiada crudeza- todo lo que pasa bajo las ruedas, y una junta en la carretera puede convertirse en una sacudida en el volante que te puede dar un buen susto si no estás atento.

Alfa Romeo 4C Spider: un encanto diferente

Pero precisamente este es el encanto del biplaza fabricado artesanalmente en Módena: su baja altura, el fuerte tarado de sus suspensiones, su dirección directa y muy sensible -solo es necesario girarla ligeramente- y su tremenda capacidad de tracción -recuerda que estamos hablando de un trasera- ofrecen sensaciones que recuerdan a un kart. Y eso, en un mundo en el que se ha generalizado el confort por encima de todo, mola mucho.

A esto hay que sumar la relación peso/potencia del Alfa Romeo 4C Spider, que sí, solo tiene 240 CV, pero que a cambio pesa apenas 1.000 kilos. Esto hace que el 4C Spider se catapulte a 100 km/h en 4,5 segundos (un 911 Carrera S PDK de 420 CV necesita 4,1). Por otro lado, los cuatro modos del sistema Alfa D.N.A. modifican su estado de ánimo: Race (el más radical, que desactiva el ESP, ofrece la función Launch Control y muestra un indicador de fuerzas G en el cuadro), Dynamic, Natural y All Weather (para superficies deslizantes). Finalmente, el cambio de doble embrague -que podría ser algo más rápido- se maneja mediante los botones situados en el salpicadero (permite elegir modo automático o manual) o las levas del volante.

Pero claro, todas las parejas tienen sus defectos... Y este italiano tiene algunos que, si no eres muy amante de los tipos auténticos, pueden convertirse en un escollo insalvable en vuestro recién estrenado noviazgo. El primero es claro, el Alfa Romeo 4C cabrio pasa de la sensiblería: es un tipo macarra, lo que lo convierte en poco cómodo y práctico para el uso diario (una función que sí cumplen otros deportivos): es duro de amortiguación; un coñazo a la hora de aparcar por la falta de servodirección; emite un sonido atronador que rompe cuellos a su paso -aunque podría ser algo más afinado-, pero que difícilmente te permitirá tener una conversación con tu acompañante; la capota, que se retira manualmente con unos simples clips y como si fuera una esterilla de playa, no aísla convenientemente del ruido, frío y agua; el maletero trasero ofrece unos ridículos 110 litros; la visibilidad desde el habitáculo, que prácticamente no cuenta con huecos y tiene unos acabados mejorables -ojo a la radio de aire vintage-, es mala; y sus bacquets podrían tener una mayor sujeción lateral.

A estas alturas, y tras leer esta prueba del Alfa Romeo 4C Spider, seguro que te estás preguntando si merece la pena vivir un romance apasionado con él. Desde luego: su balanza se decanta claramente hacia el lado de las virtudes, y además nadie es perfecto... Si buscas un deportivo que transmita a costa del confort, que capte todas las miradas por la calle -te puedo asegurar que es así-, que esté llamado a revalorizarse con el paso del tiempo y que ofrezca algo diferente por un precio aceptable, este Alfa Romeo 4C Spider puede ser tu pareja para toda la vida. Si no, acabará siendo el rollo desafortunado de una mala noche...

Datos técnicos Alfa Romeo 4C Spider

Motor: 1.742 cc, 4L turbo, trasera, 240 CV y 350 Nm

Consumo y emisiones: 6,9 l/100 km, 161 g/km CO2 

Aceleración: 0–100 km/h en 4,5 s

Velocidad máxima: 257 km/h

Peso: 999 kg

Precio: 79.550 euros

La conclusión es...

Este Alfita es un coche único que ofrece sensaciones únicas. Eso sí, no lo compres sin probarlo antes para asegurarte de que es TU coche.

Nuestro veredicto

9