Los 5 Skoda menos conocidos de la historia

Hoy en día, todo el mundo conoce a Skoda, ya que se trata de una de las marcas generalistas que mejor relación calidad-precio ha ofrecido durante años. Ahora bien, hablamos de una firma con 127 años de historia, así que han fabricado una gran variedad de modelos en su existencia. Aquí van sus 5 coches menos conocidos.

En más de un siglo de vida, la marca checa ha construido coches, pero también camiones e incluso algún vehículo de tres ruedas. También tuvo algunos bólidos de competición interesantes, además. Al fin y al cabo, en 127 años da tiempo a hacer de todo.

Skoda Sagitta

En el periodo de entreguerras, uno de los superventas de Skoda era el Popular -nombre bien escogido-, el cual tuvo diversas versiones. Entre ellas había una de acceso, el 995 Popular ‘Liduška’, cuyo desarrollo se llevó a cabo con los prototipos Skoda Sagitta de mediados-finales de los años 30.

Estos ejemplares se montaban sobre un chasis tubular y estaban propulsados por un motor V2 de cuatro tiempos con 15 CV. Este propulsor, asociado a un cambio de tres velocidades, permitía alcanzar 70 km/h de velocidad máxima, con un consumo medio de 5,5 litros cada 100 km. Hoy en día solo se sabe de la existencia de dos unidades, las cuales se exponen en el Museo Skoda.

Skoda Type 990 “Hajaja”

Durante años, el Skoda 1000 MB con tracción trasera fue uno de los coches más modernos del momento, lo cual le hizo tener una gran popularidad en su país natal. Por ello, la compañía pensó en crear una variante familiar, con un prototipo fabricado a partir de un sedán de la serie de coches de prueba 990 NOV.

Fue apodado “Hajaja”, en referencia a una serie de cuentos radiofónicos para dormir, aunque aquí nos haga gracia… Medía 4.150 mm de largo, 1.620 mm de ancho y 1.400 mm de alto. Además, contaba con 42 CV y alcanzaba 115 km/h. Eso sí, la complejidad del montaje del motor, entre otras razones, hicieron que todo se quedase en un prototipo que ahora está en el museo. 

Skoda BUGGY Type 736

En los años 60, los coches de tipo buggy eran realmente populares y a comienzos de los 70, Skoda logró grandes resultados en las competiciones de autocross con uno basado en un 100/110L. Posteriormente, abandonaron esta disciplina en favor de los rallies, pero a mediados de la década decidieron crear un coche propio.

Así nació el Skoda BUGGY Type 736, basado en el 110 y con diversas características: menos distancia entre ejes, una barra de torsión sobre la cabeza de los ocupantes, una carrocería de metal y el motor cuatro cilindros del 110 con 45 CV. El coche prometía, pero jamás llegó a la producción y solo se construyeron cinco. Hoy en día queda uno. ¿Dónde? Exacto, en el Museo Skoda.

LW de tres ruedas de Laurin & Klement

Uno de los Skoda menos conocidos de la historia no es un coche, sino un híbrido entre este tipo de vehículo y una moto. Se basaba en una moto, pero delante se colocó una banqueta para dos pasajeros, así como dos ruedas. Contaba además con un motor de 5 CV y pesaba 160 kg, aunque podía soportar hasta 200 kg.

Con esto y con una velocidad máxima de 40 km/h, este peculiar modelo fue popular principalmente entre los carteros y pequeños negocios. Así, esta especie de triciclo estuvo a la venta de 1905 a 1911 y actualmente se cree que solo quedan tres unidades.

Skoda Type 998 ‘Agromobil’

Desarrollado a principios de 1961 y presentado un año después, este vehículo compacto estaba pensado para el uso militar. Su objetivo era ser robusto y capaz a la hora de moverse por zonas de campo, pero con un tamaño comedido. Esto se logró, ya que medía 3,47 metros de largo y 1,70 metros de alto, con capacidad para 10 personas.

Además de esto, era un vehículo con algunas cualidades interesantes, como un parabrisas plegable hacia delante y la posibilidad de poder acoplar equipamiento agrícola. Estaba movido por un motor de cuatro cilindros en línea del Skoda 1202 con 45 CV y todo el conjunto prometía, pero jamás llegó a la producción. Se fabricaron tres y uno está en el museo de la marca.