Los diseñadores tienen que comer: otros diseños de Pininfarina

Hyundai Matrix

Victor Delgado

Son muy dignos, pero hay trabajos más emocionantes.

En el momento en el que una persona se decide por ejercer como diseñador de coches, lo lógico es que se vea dando forma a superdeportivos espectaculares y a modelos muy aerodinámicos y atractivos. Pero amigo, hay que vender coches nuevos y los propios diseñadores tienen que comer, así que no todo es de color de rosa y sabe a algodón de azúcar. Y para muestra un botón: estos son los otros diseños de Pininfarina, una de las firmas más reputadas en este sentido (sin olvidarnos tampoco de los diseños de Giugiaro).

Peugeot 1007

Peugeot 1007

El Peugeot 1007 fue un engendro que la firma francesa se sacó de la manga allá por el 2004 de la mano de Pininfarina. Nació en plena cumbre de los monovolúmenes y su concepto era el de minivolumen. Sin embargo, este Peugeot era feo a rabiar, con perdón. Tenía una forma parecida a la de un kei car japonés, por lo cuadrado que era, y para colmo la única puerta lateral que tenía a cada lado era corredera. Un sinsentido que fracasó comercialmente. ¿Qué esperaban?

Daewoo Tacuma

Daewoo Tacuma

¿Recuerdas esa marca coreana que pasó sin pena ni gloria por nuestro país? ¿Cómo se llamaba? Ah, sí, Daewoo. Tenía nombre de electrodomésticos, cosa a la que aún se dedica la empresa. Y el Daewoo Tacuma era poco más o menos eso. Un coche sin gracia. De nuevo un monovolumen en un momento en el que estaban on fire; era ir a lo fácil. Pero con algo tan estrepitoso no había manera de triunfar y tanto Daewoo como el Tacuma acabaron mal, muy mal.

Hyundai Matrix

Hyundai Matrix

Mira, he de reconocer que el Hyundai Matrix tenía su gracia. Fue uno de los otros diseños de Pininfarina... y uno de los más extraños. Era tan raro que resultaba original por sus formas cuadradas, algo no visto en muchas ocasiones si hablamos de Pininfarina. Un Hyundai que todavía pertenecía a la época en la que los coreanos fabricaban automóviles de dudosa calidad, hecho que ha cambiado de una manera radical a día de hoy. Aun así, creo que el mundo no estaba preparado para él.

Fiat Punto Sporting

Fiat Punto

El Fiat Punto Sporting de mediados de la década de los 2000 no es que sea un coche necesariamente feo, sino que es ramplón, soso... normal. Un utilitario más en un mercado en el que siempre han existido infinidad de modelos parecidos. Y el diseño de este Fiat corrió a cargo de Pininfarina. De todas formas, es justo decir que en su versión más picante, con unos paragolpes algo más agresivos y unas llantas específicas, todavía era medianamente apetecible. Pero no destacaba ni para bien ni para mal.

Ford Focus CC

Ford Focus CC

La segunda generación del Ford Focus tenía una variante descapotable. Se llamaba Ford Focus CC y sí, Pininfarina se encargó de definir sus líneas principales. Hoy en día los compactos que tienen una versión cabrio en su gama se pueden contar con los dedos de una mano, pero antes era más popular. Aun así, casi todos pecaban de lo mismo: tenían un culo tan gordo que su carrocería estaba visualmente desproporcionada. Pero mucho. Y encima, eran torpes y pesados. Una maravilla, vamos. Aún con todo, no era feo.