Mi opinión sobre el Hyundai Santa Fe era escasa hasta hace pocos días, ya que no se puede decir que sea el coche más popular del mundo. Es uno de los Hyundai menos vendidos: por ejemplo, el febrero, solo se vendieron 66 ejemplares, por los más de 1.000 unidades del Tucson o del Kona. Después de la prueba del Hyundai Santa Fe puedo empezar a contestar ciertas preguntas. ¿Es el Hyundai Santa Fe un coche recomendable? ¿Cuáles son sus elementos más destacables? ¿Dónde falla más?

Diseño con personalidad

Para mí es uno de los elementos clave de este coche: la estética. Es un SUV de 7 plazas que se ve grande, imponente, enorme y además, moderno, tecnológico y con personalidad. Si le quitas la chapita de Hyundai, mucha gente pensaría que estamos ante un SUV de una marca premium. Mide 4,77 metros de largo, 1,89 metros de ancho y 1,70 metros de alto y sinceramente, cuando lo ves por primera vez, parece más grande de lo que es.

Parece evidente que su principal rival es el Seat Tarraco, un SUV de 7 plazas y tamaño relativamente compacto que vende 5 veces más que el modelo de Hyundai. El Seat mide 4,73 metros de largo, por lo que es ligeramente más pequeño. Creo que el Hyundai es una opción con más personalidad, mientras que el Seat es más elegante. Si te gusta ser diferente y conducir un coche que la gente no reconoce de primeras y da sensación de ser algo de calidad, no es mala opción.

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Fotos: prueba del Hyundai Santa Fe (15 imágenes)

Me gusta mucho el empaque general que tiene el coche, especialmente en la parte delantera. Es un coche con músculo y se ve robusto. Quizás la zaga no sea tan atractiva, pero los pilotos con tecnología LED dan un toque muy interesante. Algo que también me gusta es que está superando el paso del tiempo de una manera muy eficaz: lleva ya dos años en el mercado y parece un coche completamente nuevo.

Interior del Hyundai Santa Fe

Como cualquier modelo moderno de la firma coreana, en el interior del Hyundai Santa Fe se busca una buena ergonomía y una buena sensación de confort. En el Santa Fe destacan sus asientos, que no solo ofrecen un gran confort sino también un aspecto muy premium en el interior. Cuentan con reglajes eléctricos, están calefactados y ventilados, al igual que el volante. Son elementos que buscan mejorar la vida a bordo.

Otro detalle que me gusta del interior, además de la ya mencionada disposición de los mandos, es el techo panorámico de gigantescas dimensiones, que aporta una gran luminosidad en cualquier ángulo. En este tipo de coches es importante mimar al pasajero y creo que este Hyundai Santa Fe lo hace de una manera muy interesante, no demasiado lejos de otras alternativas con un mayor carácter premium.

Otros detalles dignos de una categoría superior son por ejemplo el head-up display con una luminaria líder en su clase y con un tamaño final de ocho pulgadas. De ese mismo tamaño es la pantalla en el salpicadero: este es uno de los pocos elementos que destacan por su edad, ya que por ejemplo la pantalla de modelos más modernos como el nuevo Hyundai Ioniq o el Kona eléctrico es mejor, especialmente en lo que a usabilidad y nitidez de imagen se refiere.

Por supuesto, cuenta con la más moderna tecnología tanto en términos de conectividad, siendo compatible con Apple CarPlay o Android Auto, así como en cuanto a seguridad, con los últimos sistemas tecnológicos en este sentido, como el asistente de prevención de colisión, incluyendo el tráfico cruzado trasero, el asistente de salida segura o el sistema que alerta de la presencia de pasajeros en las plazas traseras.

Por último, añadir que en el interior del Hyundai Santa Fe pueden viajar hasta 7 pasajeros, aunque eso sí, es recomendable solo para viajes no demasiado largos. Estos cuentan con sus propias salidas de ventilación. El maletero del Hyundai Santa Fe alcanza los 625 litros en una configuración de cinco plazas, una capacidad que puede crecer en 1.000 litros extra si abatimos la segunda fila de asientos. ¡Para toda la familia!

Motor diésel de 200 CV

Mi prueba del Hyundai Santa Fe se realizó con el motor diésel de 2.2 litros y 200 CV, a día de hoy, prácticamente la única opción interesante de la gama, ya que cuenta también con un motor de gasolina de 185 CV, pero que ni por precio, ni por eficiencia ni por prestaciones resulta recomendable. Este motor diésel es agradable y gracias a sus 441 Nm de par, es capaz de mover las casi dos toneladas de peso con bastante buen rigor.

El Hyundai Santa Fe 2.2 CRDI es capaz de acelerar de cero a cien en 9,4 segundos y supera por poco los 200 km/h de velocidad punta. Este es un coche grande, potente y pesado, por lo que es de esperar que los consumos sean altos. Pero debo decir que se han mantenido a raya, en una conducción normal el consumo medio rondará los 7 litros, una cifra que se aproxima mucho a la homologada con la normativa WLTP.

Solo en ciertas subidas puede subir el consumo, así como en ciudad, pero en una conducción relajada por carretera o autopistas, gracias a su generoso par y a su súper eficiente transmisión automática de 8 velocidades por convertidor de par, el consumo puede ser sorprendentemente bajo para un coche así, pudiendo rondar los seis litros siempre que no abusemos del pedal derecho.

Creo que este motor diésel de 200 CV casa a la perfección con el Hyundai Santa Fe y resulta evidente que es la opción más recomendable. Antes había un motor diésel de 150 CV, que se me antoja corto de potencia a todas luces, mientras que el de gasolina, con menor par y un consumo muy superior, no tiene sentido teniendo en cuenta su precio. Un diésel potente, con mucho par y una buena transmisión automática es todo lo que necesitas en un coche así.

Comportamiento orientado al confort

Los Hyundai modernos están creados para ser cómodos y dar una buena sensación de calidad general. No están creados para ser los más eficaces en curva. ¿Por qué? Pues buena parte de culpa la tiene el mercado americano, especialmente en este Santa Fe: allí se demandan coches grandes y cómodos. Fin del asunto.

Por poner en contexto: el Hyundai Santa Fe es 130 kg más pesado que el Seat Tarraco con un motor diésel de 190 CV y tracción integral. Además, su suspensión se ha desarrollado claramente para ser más confortable que eficaz en curvas. ¿En qué se nota todo esto? Pues que en carreteras reviradas sufre más que algunos de sus rivales. Pero en esta vida no se puede tener todo.

Y es que para viajar, especialmente en autopista, me parece un coche espectacular teniendo en cuenta su precio. Su rodar es súper refinado y silencioso, con un gran confort de marcha, tan alto que no está muy lejos de otras opciones premium. Es ahí donde todo brilla con mayor fuerza: motor, transmisión, equipamiento premium, asientos súper cómodos. ¡Todo un tragamillas!

Otro elemento clave en este coche es la tracción integral HTRAC, capaz de controlar la entrega de potencia en cada rueda de forma variable. El control variable del par permite optimizar la tracción incluso en situaciones complicadas. Este sistema también modifica su respuesta en función de los diferentes modos de conducción: por ejemplo, en un modo deportivo, mejora la aceleración del conjunto y puede llegar a transmitir hasta el 50% del par al eje trasero.

Este es un elemento de seguridad interesante en un coche así, especialmente recomendable en zonas de mal tiempo, como por ejemplo el norte del país. Ahora bien, con sus casi 2 toneladas de peso, salvo que tengas un aliado especial en forma de neumáticos de invierno, en nieve no será el SUV ideal.

Mi conclusión sobre el Hyundai Santa Fe

En definitiva. El Hyundai Santa Fe quiere ser el mejor SUV de 7 plazas del mercado y en ciertos momentos, creo que lo puede llegar a ser. Si simplemente buscas un coche con 7 plazas, estética SUV, diseño atractivo y rodar confortable, es una opción muy seria. Especialmente si no te quieres dejar un riñón: el precio del Hyundai Santa Fe, muy bien equipado, con tracción integral, 200 CV y cambio automático por 43.100 euros. Un precio que puede hundirse hasta los 33.100 euros si optas por la tracción delantera, cambio manual y algo menos de equipamiento.

Pero lo que está claro es que no solo el precio es interesante. El Hyundai Santa Fe se distancia un poco de sus hermanos de gama por varios motivos. El primero es la estética: es un coche que se ve grande, da la sensación de estar ante un coche americano, robusto y con líneas contundentes, pero también moderno gracias a sus grupos ópticos LED.

El segundo es su comportamiento: busca el refinamiento y el confort de un segmento premium y en la mayoría de casos lo consigue. Y por último, tiene muchos elementos de confort y equipamiento propios de un segmento superior. Está súper equipado con mil y una pijadas, un equipamiento que no tengo ninguna duda, en cualquier modelo premium harían subir mucho la tarifa final.

Dicen que no hay duros a cuatro pesetas, pero si buscas un SUV de 7 plazas cómodo, tecnológicamente a la única, con un diseño con personalidad, mucho equipamiento y mucho confort, te recomiendo que vayas a probar el Hyundai Santa Fe. Estoy bastante seguro que habrá muchas cosas en él que te sorprenderán para bien, te lo digo por experiencia propia.