California ha pedido a los propietarios de los eléctricos que no los carguen tanto

Supercargadores Tesla

Con la ola de calor, la red no da abasto

El estado de California se ha propuesto ser el primero de los Estados Unidos en prohibir la venta de coches de combustión, pero parece que hay algunos problemas que pueden amenazar ese cambio. Ahora, allí se ha pedido a los propietarios de los coches eléctricos que no los carguen tanto, debido a la sobrecarga de la red durante la ola de calor.

La Asociación Estadounidense de Energía Pública y los responsables estatales han lanzado esta sugerencia una semana después de que California anunciara que iba a prohibir la venta de coches nuevos de combustión en 2035. En teoría, esto iba a acelerar la ruptura del país con los vehículos con motor térmico, pero la red no parece estar lista para un consumo tan elevado.

panel solar

Esto ha quedado patente con las altas temperaturas que se están viviendo actualmente en el estado norteamericano. A causa de esto, el uso de los sistemas de aire acondicionado se ha disparado lo que, sumado a las recargas de los coches eléctricos -California aglutina el 38,9% de todos los de los que hay en EE.UU., según Axios-, ha puesto a la red al límite.

En este momento, se ha detectado que la demanda puede superar la capacidad de la red, de manera que se ha solicitado a los ciudadanos que suban las temperaturas de sus sistemas de aire acondicionado y que traten de recargar menos sus coches, especialmente entre las 16:00 y las 21:00. Ahora bien, esto último, en el estado que más eléctricos tiene, puede ser complicado.

Sin duda, la situación es peliaguda, aunque este debería ser un problema temporal. Una vez que se suavicen las temperaturas, se espera que todo vuelva a la normalidad. No obstante, se ha demostrado que la red californiana debe ser mejorada con urgencia. 

De hecho, deberán prepararse las de cualquier territorio que esté tratando de alejarse de los vehículos de combustión, antes de la llegada de los eléctricos. De no ser así, estos problemas de suministro podrían convertirse en algo demasiado habitual, con el previsible aumento de las ventas de estos coches y unas olas de calor cada vez más frecuentes por el cambio climático.