Los coches eléctricos todavía tienen muchos enemigos en lo que a la autonomía se refiere: carretera abierta, malo; si te pasas con el acelerador, malo;… y si hace frío, da igual cómo conduzcas o dónde, su rango de acción se verá perjudicado seriamente. Ahora sabemos cómo afecta el frío a la autonomía de Porsche Taycan y Mustang Mach E (entre otros).

Los compañeros de What Car? han llevado a cabo una comparativa probando a varios modelos de baterías en condiciones de invierno.

Lo mejor es que el pasado verano ya hicieron el test, y ahora lo han replicado, haciendo exactamente los mismo, pero con más frío: con la batería cargada se enfrentan a un circuito de 24 kilómetros en el 4,18 km simulaban situaciones de parada y arranque, 6,4 km se recorrían a 80 km/h y los 12,9 restantes se hacían a 112 km/h.

Con estas reglas, cada uno de los coches se echaba a andar hasta que la batería se quedase seca. 

Aunque en la prueba se testan 10 coches distintos, lo realmente interesante de todo son los resultados de los cuatro vehículos que ya hicieron la prueba en verano, para comprobar en qué medida recorta su alcance cada uno. Todos, como era de esperar, ven mermada su capacidad, pero algunos más que otros.

El más perjudicado es el Fiat 500, que homologa 318 kilómetros, pero en verano consiguió solo 225 y lo resultados de invierno se han quedado en solo 189 km, es decir, un 29,2% menos.

Le sigue el Porsche, que de los 461 homologados, con buen tiempo consiguió recorrer 452 km (lo que está muy bien), pero en las pruebas con entre 3 y 7 grados ha perdido un 20,2%, registrando 360 kilómetros.

El Ford sobre el papel anuncia 609 kilómetros de alcance, de los que solo recorrió 486 en el test veraniego. En la prueba en invierno han caído a 397, es decir, un 18,2%.

El que mejor parado sale es el Skoda Enyaq: de los 400 km homologados, en verano pudo recorrer 333, y en invierno solo ha perdido un 15,9% de su rango de acción, alcanzando 280 kilómetros.