La evolución en relación a los coches eléctricos es imparable. Completamente. Poco a poco, todas las marcas están evolucionando en este sentido y algunas ni siquiera venden coches. Es el caso de la última noticia recibida si hablamos de este tipo de propulsores. Y es que Yamaha ha construido un motor eléctrico y lo ha instalado en un Alfa Romeo 4C. Posiblemente este Alfa Romeo sea la antítesis de lo que esperamos de un coche eléctrico, aunque ya hay bastantes excepciones. Pero parece que este 4C tan particular promete... y mucho.

El nuevo motor eléctrico de Yamaha en un Alfa Romeo 4C

De hecho, desde este mismo momento ya se puede encargar el motor eléctrico de Yamaha instalado en un Alfa Romeo 4C. Bueno, lo que venden es únicamente el propulsor, claro. Además, serán los propios fabricantes, al menos en un principio, quienes lo compren para embutirlos en sus modelos. Aunque en caso de que se puedan adquirir de manera individual ya me imagino qué clase de burradas podremos ver en los sucesivos años en vídeos caseros de YouTube. Y digo burradas porque la mecánica tiene bastante chicha.

Veamos: se trata de un bloque capaz de desarrollar una potencia de 200 kW, o lo que viene siendo lo mismo, 272 CV. Con la fuerza que tiene el motor eléctrico Yamaha ya puedes imaginar el empujón que puede dar nada más pisar el acelerador. Se puede ligar a cualquier vehículo, incluso a una motocicleta... si es que no sale a volar según se le dé un poco de 'gas' al puño. Ahora bien, esa es la potencia máxima, ya que su rango podría comenzar en los 47 CV, lo cual es mucho más lógico para según qué tipo de vehículos.

Este nuevo motor eléctrico de Yamaha entra dentro de su estrategia de 'Transforming Mobility' y se ha fabricado pensando, por un lado, en la flexibilidad, y por el otro, en la eficiencia. Gracias a lo primero podrá ser utilizado por cualquier otra empresa que construya vehículos para combinarlo con sus coches o motos. Y con la comentada eficiencia se consigue que tenga una gran autonomía gracias a mejoras en las tecnologías que se encargan de fundir los componentes. En conclusión, esto debería suponer un ahorro de costes importantísimo para las marcas a la hora de desarrollar sus propios coches eléctricos.

Lo curioso es que este motor eléctrico Yamaha haya sido probado en un Alfa Romeo 4C, un coche de una concepción bastante radical. Es bueno, ¿no? Porque si funciona bien en un modelo así, eso quiere decir que también servirá para coches con una filosofía más deportiva. Eso sí, para saber sus características técnicas tendremos que esperar todavía un poco más. Pero la cosa pinta bastante bien.