El suministro de electricidad puede verse reducido por la complicada situación geopolítica actual y las recargas de los coches eléctricos son algo que puede estar en el punto de mira de algunos territorios, que están pensando en actuar sobre las horas de carga. Es el caso de Francia, que se plantea controlar las recargas de los coches eléctricos en este invierno.

Así se enuncia en un informe de la operadora RTE -Réseau de Transport d'Electricité-. En él, se ha establecido un programa de ahorro energético por colores, con algunas medidas como la de ajustar la temperatura de los locales o utilizar luces LED. Ahora bien, en el nivel rojo se establecen otras ideas más significativas y una de ellas se enfoca en los usuarios de los eléctricos.

En este caso, se recomendaría a los conductores de estos vehículos que realicen sus recargas antes de las 8 de la mañana, cuando comienza uno de los picos de demanda. Asimismo, se contempla la posibilidad de restringir el uso de determinados puntos de carga en esas horas de mayor uso energético:

“El uso de terminales de vehículos eléctricos presentes en los aparcamientos de edificios comerciales y de oficinas puede estar restringido a un uso de emergencia entre las 8 y las 13 horas y entre las 18 y las 20 horas”, se puede leer en el documento.

Con esta medida, el Gobierno galo calcula que se podría reducir el gasto de energía en 0,1 GW en ambos periodos del día. Ahora bien, estos cortes puntuales de suministro -que formarían parte de las denominadas jornadas ‘Ecowatt’- serían anunciados con tres días de antelación para que los conductores puedan hacer antes sus recargas.

Por ahora, esta es solo una posibilidad en caso de falta de suministro energético, pero no parece algo imposible. De hecho, lugares como el estado de California pidieron recientemente a los propietarios de los eléctricos que los cargaran menos por problemas con la red. En este caso, el detonante fue la ola de calor.

En el caso de Francia, el precio del gas y la electricidad es un factor importante de cara al invierno. Asimismo, un importante número de centrales nucleares están fuera de servicio por cuestiones como el mantenimiento, por lo que esta preparación parece sensata. Habrá que ver, eso sí, si el posible corte de suministro en algunos puntos de carga no genera picos de demanda en otros momentos.