El gran problema del hidrógeno en los coches

coche movido por hidrogeno

Los coches de hidrógeno cuentan con muchas ventajas, pero también con inconvenientes. Estos son algunos de ellos.

Los coches de hidrógeno son prometedores, pero lo cierto es que aún no pueden tener una presencia tan notoria como la de los coches eléctricos convencionales. Este es el gran problema de esta tecnología, así como otros inconvenientes que complican su popularidad.

Si hablamos del gran problema del hidrógeno en los coches, la respuesta es evidente: la falta de puntos de carga. Como sucedía hace tiempo con los eléctricos de baterías, estos modelos actualmente no pueden acceder a una red de puntos de carga que hagan viable su uso en condiciones normales por un particular.

De momento, según la asociación de transporte sostenible Gasnam en España solo contamos con 1 hidrogenera pública y 10 privadas, aunque se están construyendo 7 de las primeras y 5 de las segundas. Esto será de ayuda para los dueños de este tipo de vehículos, pero no deja de ser insuficiente de cara a una mayor presencia de estos modelos en las carreteras.

Sin duda, esto complica el uso de coches de hidrógeno, aunque el Gobierno ha previsto un plan en el que se incluye la fabricación de 150 hidrogeneras para 2030. Eso sí, este es solo uno de los inconvenientes que afrontan estos vehículos en la actualidad.

Otros problemas del hidrógeno en los coches

Otro de los grandes problemas que podemos encontrar en la parte técnica es la pérdida de energía durante la generación del hidrógeno, así como en el transporte y distribución. Esto tiene un efecto en su eficiencia, mientras que esta no es una preocupación en los coches eléctricos convencionales.

Finalmente, otro hecho que complica la mayor presencia del coche de hidrógeno es la poca oferta de vehículos y su precio de venta. Actualmente solo podemos comprar el Hyundai Nexo (desde 73.450 euros) y el Toyota Mirai (desde 68.900 euros), aunque más adelante se espera la llegada de nuevos modelos provenientes de marcas como BMW.

A pesar de todo, realmente la mayoría de los problemas del hidrógeno en los coches tienen que ver con la necesidad del avance de esta tecnología, algo que se está llevando a cabo, pero que no puede suceder de la noche a la mañana. 

Aun así, hay varios proyectos en marcha y alternativas como el hidrógeno verde son prometedoras. Si se logra dar con la fórmula adecuada, se podrá disfrutar de una forma más viable de los beneficios de este elemento, como los cortos tiempos de recarga y las grandes cifras de autonomía. Por lo tanto, veremos si en unos años los problemas existentes son finalmente solventados.