Las recargas de los coches eléctricos son uno de los terrenos en los que estos vehículos deben mejorar y se están estudiando varias alternativas. Una de ellas son las carreteras que cargan los eléctricos, algo que está preparando Suecia como un sistema permanente.

No es la primera vez que hablamos de algo así. En 2021, un grupo de investigadores de la Universidad de Cornell (Estados Unidos) trabajó con esta idea y se trata de algo que también se pensó allá por los años 80. Sin embargo, realmente no se ha dado con una fórmula viable de crear carreteas que puedan recargar vehículos eléctricos a su paso.

Ahora bien, en Suecia se han llevado a cabo varios proyectos piloto en pequeños tramos viales y el siguiente paso será construir una carretera permanente. La idea es tenerla lista en el año 2025, pero todavía no está claro cómo funcionará.

Por el momento, hay varias opciones en el aire, como usar una especie de catenaria como la de los trolebuses o unos raíles como los de un tren o tranvía. Con esto, solo un tipo de vehículo podría usar este tipo de vías y se trataría con gran probabilidad de los camiones. 

No obstante, la alternativa que se intenta desarrollar es una carga inductiva, con una carretera que cargue las baterías de un vehículo al circular mediante el uso de una bobina electromagnética. Esto podría adecuarse a distintos tipos de vehículos, pero ¿se puede hacer?

Por ahora, este tipo de idea se ha probado en tramos cortos de carretera. Un ejemplo es el tramo entre Visby y el aeropuerto de la provincia sueca de Gotland. Se trata de un trayecto de apenas cuatro kilómetros, pero ahora se intentará llevar a cabo en un trayecto de 20 kilómetros de la carretera E20.

En este caso, hablamos de una vía que conecta hubs logísticos entre Hallsberg y Örebro. Así, si este estudio sale adelante, podría tratarse de una nueva forma de extender la autonomía de los eléctricos, en lugar de depender exclusivamente de baterías más grandes. Esto puede ser bueno para los coches, pero especialmente para los camiones.

En definitiva, este tipo de vehículos necesita recorrer largas distancias y su peso es elevado. Para poder recorrer más kilómetros, necesitarían más baterías, pero esto incrementaría su peso, lo que tampoco ayudaría. Así, la idea de una carretera que recarga las baterías podría cambiarlo todo, siempre y cuando se trate de una alternativa viable.