Se llama Czinger 21C y sí, suena tan extraño e imposible de pronunciar que parece más bien ciencia ficción… pero se trata de un coche real que, de hecho, será una de las novedades del Salón de Ginebra 2020. ¡Sorpresa!

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Pertenece a una start-up con sede en Los Ángeles (EEUU) y promete plantar cara a otros nombres todopoderosos como es el Tesla Roadster o el Rimac C_Two, así como el exótico Aspark Owl, ya que aseguran que es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en tan solo 1,9 segundos. La misma barbaridad que claman sus mencionados rivales y que provoca vértigos con tan solo pensarlo…

Sin embargo, hay una pequeña diferencia entre el Czinger C21 y todos esos cohetes espaciales disfrazados de coche eléctrico con prestaciones de infarto: aunque aún está por confirmar, parece que el recién llegado será híbrido y por tanto, también recurrirá al motor de combustión para desplegar todo su genio, que en términos de potencia asciende hasta los 1.250 CV. Y así, sin tan siquiera despeinarse...

Además, la compañía dice que su desempeño tiene mucho mérito ya que el Czinger 21C fue “concebido, diseñado y fabricado desde cero por un grupo de ingenieros, científicos y diseñadores pioneros asentados en Los Ángeles y usando un sistema de producción patentado”. ¿Cuál? Es un misterio, pero podemos intuir por dónde van los tiros…

¿El resultado? “Es el primer vehículo de su era con una estructura general optimizada y compleja generada mediante el uso de potencia computacional, fabricación por adición y artesanía”… En otras palabras, que ha sido creado utilizando una impresora 3D. Los tiempos han cambiado, sin duda, y no tardaremos mucho en asumir que esta forma de nacer que tienen algunos hiperdeportivos será pronto más común de lo que pensamos.