Dos horas por carretera a 230 km/h que merecen un aplauso

Lamborghini Huracán de la Policía italiana

Noelia López

No vamos a cuestionar aquello tan defendido por la Dirección General de Tráfico de que la velocidad inadecuada es causante un alto porcentaje de accidentes de tráfico. Pero hay veces, en las que la velocidad salva vidas. Un ejemplo: el viaje de dos horas por carretera a 230 km/h de este Lamborghini Huracán.

El Lamborghini Huracán que ha protagonizado tan heroico viaje pertenece a la flota de coches oficiales de la policía italiana. En principio, este modelo de altísimas prestaciones está destinado a las persecuciones más espectaculares que, de vez en cuando, tiene que realizar el cuerpo policial. En esta ocasión, la labor que le han encomendado ha sido mucho más satisfactoria: salvar una vida, transportando un riñón para un trasplante.

Cuando se trata de la donación de un órgano reducir el tiempo de entrega resulta crucial. Solo unos minutos de demora puede suponer que el órgano no llegue en las condiciones adecuadas para ser transplantado en el cuerpo de la persona que lo espera.

"Para salvar una vida no se necesitan superpoderes, la solidaridad, la tecnología y la eficiencia también ayudan", afirma la policía italiana en el tuit con el que comparte orgullosa el viaje más solidario de su Lamborghini Huracán.

El Lamborghini recogió el riñón en el hospital de Padua. Debía recorrer 500 km por carretera hasta la Universidad Policlínica Agostino Gemelli de Roma.Tardó dos horas, a una velocidad media de 230 km/h.

¿Y por qué no un helicóptero?

Tras compartir el viaje del Lamborghini Huracán de la policía italiana, han surgido voces que preguntan que dada la celeridad requerida por qué no se utilizó un helicóptero, medio de transporte habitual en estos casos.

Para dar respuesta, el Centro Nazionale Trapianti, que coordina los transplantes de órganos en Italia, ha publicado un comunicado en el que explica que "cuando se trata de órganos que pueden sobrevivir más horas fuera del cuerpo, como por ejemplo los riñones, el transporte se efectúa por carretera a través de los servicios de urgencias".

"Las condiciones de este transporte en cuestión eran excepcionales, porque el riñón que se transportó de Padua a Roma era resultado de una donación cruzada, de un intercambio de órganos entre una pareja incompatible donde un miembro de la familia del paciente que esperaba el trasplante donó el órgano a otro paciente, cuya pareja a su vez 'lo devolvía'". "Este tipo de donaciones son raras; hay que planificar el transporte al mínimo detalle y asegurar la máxima velocidad de movimiento, y por eso existe la intervención de la policía, que cuenta con un vehículo modificado y equipado para conservar órganos humanos", explica el centro oficial.