Así era el BMW Z4 M original

Prueba BMW Z4 M Roadster

Un roadster elegante, pero muy emocionante

El BMW Z4 M es la configuración más prestacional de este roadster alemán, pero sus comienzos se remontan a hace 16 años, con un modelo que sorprendió a muchos en su momento. Así era la versión original de este deportivo.

A comienzos de los 2000, la marca de Múnich estaba buscando un reemplazo para su Z3, que había lanzado a mediados de la década de 1990. Querían crear algo fresco y moderno, de manera que se pusieron manos a la obra. Así, en 2002 presentaron el Z4 y llegó al mercado un año después, con una variada oferta mecánica y un diseño de acuerdo al nuevo lenguaje de la firma.

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Pero la historia de esta creación no iba a terminar ahí. Este era un modelo con un enfoque deportivo, pero había que potenciar ese carácter. Así, en 2006 se lanzó al mercado el BMW Z4 M, que vendría seguido poco después por la versión de techo duro.

Estéticamente, estos modelos eran muy similares a los convencionales, pero contaban con detalles propios como entradas de aire más grandes. Asimismo, se montaron escapes con cuatro salidas, un difusor trasero, llantas de 18” e insignias de la división deportiva de BMW.

Prueba BMW Z4 M Roadster

Top Gear

Por dentro, las mayores novedades residían en tapicerías de piel con patrones distintos a los convencionales, así como otras inserciones decorativas. Asimismo, el cuadro de relojes era diferente y estaba destinado a ofrecer la mejor legibilidad.

Eso sí, lo más interesante aquí era la mecánica. Para el motor del BMW Z4 M, la marca decidió utilizar el mismo bloque del M3 de aquel momento. No era otro que un bloque de seis cilindros en línea y 343 CV de potencia, el cual se emparejaba con una caja de cambios manual de seis velocidades.

Motor 3.2 del BMW Z4 M Roadster

Top Gear

Con esto y otras novedades mecánicas como un nuevo diferencial y otro sistema de dirección, el resultado era muy positivo. Se trataba de un coche lujoso, pero era capaz de ofrecer unas sensaciones de lo más divertidas al volante, como es necesario en un buen roadster.

Gracias a su mecánica, el primer BMW Z4 M podía pasar de 0 a 100 km/h en solo cinco segundos, mientras que la velocidad máxima se limitó a 250 km/h. No son cifras muy diferentes al Z4 M40i actual, que tiene 340 CV. Alcanza 240 km/h y su tiempo de 0 a 100 km/h es de 4,5 segundos.

De esta forma, nació uno de los coches más interesantes de la firma bávara en lo que llevamos de siglo. Llegaron otras generaciones de este descapotable años después, sí, pero no cabe duda de que este es el más especial de los que se han comercializado hasta ahora.