El Mercedes CLS recibe la dieta de Brabus: 500 CV y 590 Nm de par
Es cierto: el Mercedes CLS en su versión 63 AMG fue, en su tiempo, uno de los sedán deportivos más espectaculares del mercado. Estéticamente impecable y con una bomba bajo el capó. En esta generación del CLS, Mercedes le ha dejado huérfana de versión AMG 'pata negra', pero el Mercedes CLS Brabus 500 ha venido a cubrir ese hueco. Una preparación Brabus sobre el Mercedes-AMG CLS 53 donde el motor V6 vuela hasta unos respetables 500 CV y 590 Nm de par. ¡Premio de consolación!
Y es que este sedán coupé está lejos de los 625 CV del BMW M8 Competition Gran Coupé o de los 600 CV del nuevo Audi RS7: por el tipo de carrocería, ambos son sus rivales más claros y directos. Sin embargo Mercedes está caminando por otra senda con el nuevo Mercedes CLS, con ausencia de versión AMG con motor V8 y altísimas prestaciones.
Brabus al rescate
Por eso, el Mercedes CLS Brabus que te presento se puede considerar, en la vida real, como el Mercedes CLS AMG que no existe. Una preparación discreta desde el punto de vista estético, donde los esfuerzos se centran en mejorar las prestaciones y, de paso, mejorar las emociones. Más rápido, con un escape más escandaloso y un aspecto que mete miedo.
Lo primero que destaca del Mercedes CLS Brabus es que estéticamente es muy discreto, sin grandes florituras y manteniendo casi sin cambios los detalles deportivos de la versión 53 AMG: una toma de aire específica, un paragolpes rediseñado y una salida trasera con cuatro escapes. En la preparación de Brabus destacan, cómo no, las nuevas llantas de 20 pulgadas o un sistema de escape específico. Además de la sustitución de la estrella de tres puntas por la clásica 'B' de Brabus.
Un motor con extra de vitaminas
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Brabus es especialista en crear kits de potencia para los modelos de Mercedes, en prácticamente todas sus disciplinas: desde compactos a súper deportivos. En este caso hablamos del kit Brabus PowerXtra B53-500 que se asocia a las versiones AMG 53 y a su motor V6 microhíbrido de 435 CV y 520 Nm de par. Gracias a esta modificación a nivel electrónico, la potencia sube hasta los 500 CV y 590 Nm de par.
Vale, no es una ganancia de potencia bestial, pero sí es el complemento justo para poder sentir algo más de potencia en unas versiones AMG del Mercedes CLS que dejan un sabor algo pobre. Con este nuevo kit de potencia Brabus para el Mercedes CLS, este sedán de estilo coupé es capaz de acelerar de cero a cien en 4,3 segundos, dos décimas menos, mientras que la velocidad máxima se encuentra limitada a 250 km/h.
Está claro que el Mercedes-AMG CLS 53 se queda algo corto para poder competir de tú a tú con sus rivales históricos. Esta preparación de Brabus tampoco mejora excepcionalmente el rendimiento, pero a falta de pan, buenas son tortas. ¡Y todo negro la verdad es que estéticamente es espectacular!
