El Nissan Skyline es un modelo de Nissan muy apreciado y eso lo ha reflejado el mercado en los últimos años, puesto que su precio se ha disparado. Ahora que Nismo ha anunciado además que se encargará de restaurar el Skyline, es de esperar que la tendencia se mantenga al alza. 

Coches deportivos

Los coches deportivos nos hacen soñar despiertos: grandes prestaciones, promesa de sensaciones al volante, de una conducción sin igual. Los hay grandes, pequeños, bonitos, feos, caros y baratos. Pero todos ellos tienen en común una cosa: si merecen la pena, están aquí. ¡Sigue el link!

El programa es una continuación del lanzamiento del proyecto histórico de Nissan, que ha estado reeditando y vendiendo piezas originales para Skyline clásicos desde finales de 2017. Este nuevo servicio de restauración va un paso más allá y promete ser de una enorme calidad… y también enormemente caro.

El programa de restauración de Nissan para el Skyline implica primero el desmontaje completo del vehículo. Luego, Nismo rociará la carcasa y el chasis con pintura blanca y utilizará herramientas de medición 3D avanzadas para encontrar cualquier imperfección y deformidad en el chasis. Si se encuentran, se reparan.

Más tarde, los clientes pueden optar porque el vehículo se quede en metal, al desnudo, para que sea sumergido en un baño de electrodeposición para eliminar todas las áreas de óxido. A continuación, Nismo usará una máquina para probar la rigidez torsional del coche antes de proceder a colocar láminas fundidas en el suelo para amortiguar el sonido y reducir la vibración.

Por último, la carrocería se lleva al taller de pintura donde los propietarios pueden elegir el color original u otro de su antojo. Respecto al motor original de Skyline, el RB26DETT, está completamente desmontado y reconstruido con piezas reacondicionadas o nuevas. Por supuesto, se pone a prueba en el banco antes de recibir la aprobación final.

Como es lógico, la suspensión y los frenos también reciben su puesta a punto, así como todo el cableado original para que todo esto en las mejores condiciones. ¿Y qué hay del interior? Nismo tampoco se ha olvidado de ello. 

Debido a los estándares requeridos hoy en día, que prohíben que los materiales a bordo sean altamente inflamables, la tapicería de la época no está permitida pero el cliente puede elegir los que se utilizan en el Nissan GT-R actual o bien que se mantengan y restauren los antiguos.

En fin, que 45 millones de yenes (que son unos 350.000 euros al cambio) puede parecer mucho para una restauración pero Nissan y Nismo prometen que cada céntimo valga la pena para mantener vivo a uno de sus deportivos más especiales.