Muy bien, sabemos que las echáis de menos, así que hemos decidido enseñaros otra drag race de Top Gear. Sí, hombre, estas pruebas de aceleración (sigo resistiéndome a llamarlas carreras, lo siento) que establecen muchas cosas. A veces descubrimos hechos muy interesantes gracias a ellas, es cierto. Otras… bueno, sirven para constatar lo que dictaba la lógica. Eso también es útil, desde luego.

Vídeo: una drag race entre Audis.

Por ejemplo, aquí tenemos un Audi RS6 con su flamante motor de combustión interna. Ofrece nada menos que 605 CV, pasa de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y limita su velocidad a 250 km/h. Ah, y cuenta con tracción a las cuatro ruedas.

A su lado, su rival en este solemne evento: un Tesla Model S P90D. Con 170 CV más (llega a los 772), un 0 a 100 de 2,8 segundos –cierto, el Audi forma parte del exclusivo club que deja esta marca por debajo de los 4 segundos… pero el coche de Elon Musk está un escalón por encima- y un ritmo máximo de 250 km/h. También es 4x4, pero su ventaja (además de sus casi 200 CV extra, claro) es un propulsor eléctrico. Esto significa, como sin duda has leído hasta la saciedad, que tiene todo el par, toda la fuerza, disponible desde el momento en el que pisas el acelerador.

Una vez explicado esto, resulta fácil dar un veredicto: la lógica dice que el deportivo alemán juega en clara desigualdad de condiciones. Pero la teoría es una cosa y la práctica, otra, así que debemos intentarlo. Confiamos plenamente en las mecánicas tradicionales, ya lo sabes, aunque sabemos que hay que dar una oportunidad a las nuevas formas de propulsión, sobre todo si son cómo ésta. Con una potencia y una autonomía decentes, queremos decir. Y el resultado es… bueno, mejor pincha en el enlace que tienes en el primer párrafo para descubrirlo.