El Audi A8L Security es un coche que no ha llamado mucho la atención durante los últimos años, pero se trata de un tanque preparado para la guerra... con forma de berlina de lujo. Un modelo que a primera vista parece un Audi, pero que si investigamos un poco más poco tiene que ver con un A8 convencional más allá de su carrocería y su motor. Eso sí, como quieras hacerte con uno tendrás que recurrir al mercado de segunda mano, ya que no se encuentra entre los coches nuevos de 2019. Pero sigue siendo interesante, ¡vaya si lo es!

Audi A8L Security: todo un barco

Como lo primero en lo que uno se fija en un coche es en el exterior, hay que comenzar este repaso al Audi A8L Security hablando de lo grande que es. Porque... ¡demonios! ¡Es enorme! Se trata de la versión más larga de la gama, una que no estamos muy acostumbrados a ver por estos lares ya que la mayoría se venden en China. Pero conviene saber que este mastodonte mide 5,27 m de longitud, por lo que dentro es espacioso a rabiar: su distancia entre ejes llega hasta los 3,12 m.

Una vez conocemos cómo es por fuera, vamos a lo importante: este Audi A8L Security es capaz de resistir las balas de acuerdo a la certificación VR 7. En ciertos lugares, incluso, podría llegar a los niveles VR 9 y VR 10. No sabemos exactamente lo que significa, pero impresionar, impresiona. Todo esto quiere decir que puede soportar fuego real con munición del calibre OTAN. Además, también cuenta con resistencia a explosivos de acuerdo con las normas ERV 2010.

¿Cómo está construido el Audi A8L Security?

A pesar de que a simple vista parece un A8 con carrocería larga 'normal y corriente', lo cierto es que las similitudes con el modelo estándar se acaban ahí. Esta berlina alemana está construida en una carrocería que se compone en su mayoría de aluminio que pesa un 40% menos que su equivalente de acero. Y espero que no pienses que se fabrica con el resto del 'populacho': sus materiales especiales son construidos expresamente por un personal cualificado que emplea 450 horas para montar una sola unidad, ya que muchos de los componentes se hacen a mano.

Y aunque sea casi lo menos importante, conviene saber que a este alemán no le faltará potencia. Debajo de su capó monta dos mecánicas. Las dos son de gasolina, y el V8 biturbo de 435 CV y 600 Nm de par motor máximo parece un corderito al lado del monstruoso tope de gama. Este último no es otro que un bloque W12 atmosférico de 6.0 litros que entrega 500 CV de potencia y un par motor máximo de 625 Nm. ¿Eres un jefe de estado? ¿No? Entonces, sinceramente, este coche no te pega mucho...