Lo que convirtió al primer Mazda RX-7 en un coche de culto

Primer Mazda RX-7

Inolvidable e irremplazable: así es este mito sobre ruedas. 

Lanzado por primera vez en 1978, el primer Mazda RX-7 estaba destinado desde un primer momento a ser un coche de culto. Y si hay algo por lo que se recuerda a este Mazda es, sin duda, por su motor rotativo

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Ahora que sabemos que este propulsor podría regresar a la acción en los coches eléctricos de Mazda, es el momento de recordar qué hizo de este japonés el icono que hoy es y por lo que se le recuerda con entusiasmo. 

Fue el primer deportivo de volumen de Mazda y además, se convirtió en el vehículo rotativo mejor vendido de la historia. Y también impulsó el éxito de la marca en la pista de carreras a niveles sin precedentes.

Diseño ligero

Primer Mazda RX-7 motor

El primer Mazda RX-7 tan siquiera alcanzaba la tonelada de peso, pero su motor Wankel de dos rotores, atmosférico y con 1,2 litros de cilindrada ofrecía 115 CV -a 7.000 vueltas- con 152 Nm de par máximo. Estaba asociado a un cambio manual y transmitía todo su brío al eje trasero. 

El placer de conducir

Primer Mazda RX-7

La tracción trasera y una distribución de peso casi perfecta proporcionaron un manejo increíble. De hecho, el aerodinámico RX-7 tenía un comportamiento muy por encima de su clase y de su precio y fue tremendamente divertido de conducir, ofreciendo una conexión especial entre el conductor y el coche. 

Motor rotativo de éxito

Mazda 787B, único ganador rotativo Wankel de la historia de las 24 Horas de Le Mans.
Mazda 787B, único ganador rotativo Wankel de la historia de las 24 Horas de Le Mans.

El distintivo aullido del motor de doble rotor del primer Mazda RX-7 dominó los circuitos en Europa. Logró victorias en el Campeonato Británico de berlinas a principios de los ochenta, en las 24 Horas de Spa y también saboreo la victoria en el IMSA, las 24 Horas de Daytona y el Campeonato Australiano de Resistencia. Esta amplia experiencia del RX-7 fluiría hacia el Mazda 787B (sobre estas líneas) de cuatro rotores y 710 CV ganador de Le Mans, que sigue siendo el único coche ganador con un propulsor sin pistones y, sin duda, uno de los mejores momentos en la historia de la potencia rotativa.

Etiquetas: Motor rotativo