se entiende ¿Realmente es peligroso usar el teléfono en la gasolinera? Vamos a desvelarte la respuesta. Así, cuando vayas a darle de beber a alguno de tus Bugatti, McLaren o Ferrari, lo harás tranquilo y de un modo seguro.

Es cierto que en las estaciones de servicio existen un montón de señales que prohíben ciertas actividades. No se puede fumar, encender fuego, derramar combustible fuera del depósito del coche... ni emplear el móvil. 

         (Foto: FROET vía Pixabay)   

Los tres primeros supuestos parecen de lo más razonable, si no quieres acabar como una falla o traca valencianas. Pero, ¿qué hay del cuarto supuesto? Ante la duda, casi todos mantenemos las manos lejos del aparatejo, no sea que provoquemos el Apocalipsis y acabemos chamuscados.

¿Qué establece la ley?

Para aclarar si es peligroso usar el teléfono en una gasolinera, hemos acudido a la ley que regula esta actividad... de riesgo. Y nos hemos leído el artículo 115.3 del Reglamento General de Circulación -menudo ladrillo- aprobado por el Real Decreto 1428/2003 de 21 de noviembre.

El texto jurídico determina que "los propietarios de aparatos distribuidores de combustible o empleados de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles". De esas palabras se deduce que el presunto riesgo proviene de la citada radiación, ¿verdad? Pues, parece ser que no. 

Los móviles no generan 'chispas'

Los expertos en Física consultados por Top Gear han afirmado que la  radiación electromagnética no genera las chispas que podrían provocar una ignición. Para ello sería necesario que esas chispas entraran en contacto con el vapor inflamable que emana de los carburantes y se combinara con el aire. Pero insistimos, no las pro-du-cen los te-lé-fo-nos. Díselo a tu cuñado. 

¿Entonces, todos tranquilos al usar el móvil en la gasolinera? No del todo. Existe una remotísima posibilidad de que la batería del terminal, al igual que la del coche, desencadene las temidas chispas. 

La energía estática, el peligro real

El hipotético e improbable peligro proviene de la energía estática. Ahí sí podemos tener un problema gordo.El vehículo en marcha genera una carga eléctrica que puede absorber nuestro cuerpo. Eso sucede por ejemplo cuando tocas la puerta al salir del coche.

Cuando tu cuerpo se ha cargado con mucha electricidad puede ocurrir que una de esas chispas entren en contacto con el vapor del carburante. Ahí, mal asunto, sobre todo si al abrir el depósito tocas la parte metálica, elemento conductor de la electricidad o si 'saltan' a la boquilla de la manguera del surtidor. 

Por tanto, explosiones como la del vídeo no se han producido al usar el móvil en la gasolinera, sino por la energía estática que de la persona han pasado a los vapores del combustible. No obstante, las posibilidades de que esto suceda resultan bastante pequeñas.

Obviamente, el mejor modo de evitar estas situaciones, insistimos improbables, sería que las estaciones de servicio dispusieran del personal encargado de efectuar las labores de repostaje. Pero hoy en día cada vez son más los establecimientos de autoservicio.

Para finalizar recuerda que si repostas con las luces o la radio del coche encendidas y/o empleando el móvil, te caerá una multa. Se trata de una infracción leve, castigada con una sanción de 100 euretes, aunque no acarrea pérdida de puntos.

Imagen portada: paulbr75 vía Pixabay.