El mundo de las modificaciones de coches nunca deja de sorprender, ya que todo depende de la creatividad del propietario. Es así como nacen coches como este, que esconde muchas sorpresas. Se trata de un Mercedes SLC, sí, pero cuenta con el motor 2JZ de un Toyota Supra y con frenos de Ferrari.

Japón es el lugar en el que se encuentra esta creación, que se ha dado a conocer en el último vídeo de YouTube de Larry Chen. Por lo visto, el dueño del coche quería conducir algo especial, así que como base este icónico Mercedes clásico, al que le ha realizado más modificaciones de las que se pueden apreciar a simple vista. Vayamos por partes, porque merece la pena repasarlas todas.

Comenzando por el exterior, uno de los elementos que más llaman la atención con las ruedas, que no son originales. En concreto, se trata de un set creado específicamente para este coche, ya que su propietario tiene una empresa de llantas. Así, dado que las ruedas que quería solo se ofrecían en 16 pulgadas, pensó en crear unas de 17 para lograr el efecto deseado.

Junto a esto, también se puede ver cómo el coche está más bajo, ya que la suspensión también se ha cambiado, junto con los frenos. Aquí, se ha optado por utilizar piezas de nada más y nada menos que Ferrari. En concreto, se han montado frenos de un F40 delante y otros de un F430 detrás, tras ser ajustados para este coche. ¿Para qué? Para emparejarlos con la nueva mecánica.

Bajo el capó de este Mercedes SLC ya no hay un bloque V8 de 4,5 litros, sino un motor 2JZ-GTE de un Toyota Supra. Eso sí, no está de serie y ha recibido cambios como un nuevo intercooler, escape, radiador, unidad de control MoTeC… Así, ahora desarrolla unos 405 CV de potencia, los cuales se gestionan a través de una caja automática de 4 velocidades de un Toyota Aristo.

Puede que te hayas decepcionado al descubrir que este coche es automático, pero lo cierto es que no está tan pensado para correr. El objetivo de su dueño era poder recorrer grandes distancias con velocidad y comodidad, así que pensó que esta sería la mejor opción. De hecho, está claro que no quería construir un coche loco, sino uno más bien discreto.

Esto salta a la vista, ya que el aspecto de este Mercedes SLC con motor 2JZ mantiene la elegancia original, algo en lo que se ha hecho mucho hincapié. Por ejemplo, la pintura azul ha recibido otra capa para recuperar su brillo original y los asientos se han retapizado para estar como si fueran nuevos. Incluso la tapicería del techo está como cuando el coche salió de fábrica.

Con todo, los principales cambios de este modelo están ocultos y casi todo lo que se ve es original o se ha restaurado con las especificaciones de serie. ¿Lo único que se puede ver y que se sale de esa originalidad? Elementos como las llantas, los frenos y un solo botón de Toyota en el interior. Todo lo demás mantiene el estilo de este deportivo alemán.

Así, tras dos años de trabajo, ahora el conductor de este coche puede lucirlo por las calles japonesas, donde no dejará de girar cabezas. En algunos casos, por su impecable estado; en otras ocasiones, por el sonido de su motor. Sea como fuere, aunque lo intente, no podrá pasar desapercibido.