El mundo del automóvil evoluciona a pasos agigantados y mientras que los coches eléctricos empiezan a dominar el mercado, hay una cosa clara: la seguridad será fundamental en los próximos años. ¿Es eso una mala noticia? Si te gusta conducir y disfrutas de la velocidad, está claro que sí. ¿Es buena medida limitar a 180 km/h como hace Volvo? ¿Es la velocidad la única culpable de la siniestralidad?

Limitar a 180 km/h la velocidad máxima de los coches no debería ser un problema. Salvo en Alemania, donde hay autopistas sin límite de velocidad, en España a esa velocidad, en cualquier vía, te envía directo ante el juez, con una multa importante y retirada del carné. Por lo que limitar a 180 km/h no me parece un drama. ¿Limitar a 120 km/h? Eso ya sería harina de otro costal.

¿Es útil limitad la velocidad a 180 km/h como hace Volvo?

Creo que no es un problema y también creo que es una buena medida. A 180 km/h ya se va suficientemente rápido. Como digo, salvo en Alemania, creo que es una velocidad que pocos usuarios se atreven a alcanzar en una conducción normal en carretera abierta. Otra cosa sería en circuito, pero no creo que vayas a meter tu Volvo en Nürburgring. ¿O sí?

Sea como sea, creo que es una medida aceptable y que podría incluso consensuarse frente a otras medidas que ya se rumorean por ahí mucho más estrictas. Limitar la velocidad máxima de los coches a 180 km/h, e incluso a 160 km/h, en vías públicas, al menos en nuestro país, lo podría llegar a ver con buenos ojos. 

¿Peores medidas a la vista?

Hay que reconocer que una limitación de 180 km/h no es dramática. Otra cosa muy distinta es aplicar algunas de las propuestas que ya están analizando nuestros queridos políticos. La más dramática sería el sistema de detección de señales de tráfico asociado al imitador de velocidad. Dicho de otra manera: limitar la velocidad máxima del coche a la velocidad máxima de la vía.

Esto sería un problema bastante importante ya que supondría tener una velocidad limitada a 90 km/h en carreteras nacionales o de 120 km/h en vías rápidas. El placer de conducción quedaría restringido a los circuitos y poco más. Esto sí sería un drama importante ya no solo para los que nos gusta conducir, sino para los que usan el coche como un medio de movilidad rápido y eficiente.

Si limitar la velocidad a 180 km/h es una alternativa a medidas más drásticas, ¿dónde tengo que firmar? Creo que por el momento no veremos limitaciones más estrictas, ya que nos guste o no, el estado recauda una millonada con las multas de velocidad y no creo que estén dispuestos a renunciar a ellas en los tiempos que corren. ¡Cuestión de intereses!