Radares de tramo: la DGT cuenta cómo funcionan de verdad

Radares de tramo: la DGT cuenta cómo funcionan de verdad

Elena Sanz Bartolomé

El exceso de velocidad es, según la Dirección General de Tráfico (DGT), un factor concurrente en uno de cada tres accidentes mortales que tienen lugar en las carreteras españolas. Con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir esos índices de siniestralidad, Tráfico ha tejido, de forma progresiva, una red de cinemómetros que vigilan las vías. Ahora, la DGT explica cómo funcionan de verdad los radares de tramo.

Actualmente, la DGT cuenta con más de mil radares operativos para vigilar la velocidad en las carreteras. Concretamente su arsenal está compuesto por 1.324 y de ellos 684 son puntos fijos de control de velocidad, 548 son móviles y 80 son de tramo. Números que en las dos últimas décadas han ido creciendo y que todavía están lejos del despliegue de otros países como Reino Unido (7.200), Francia (4.000) o Bélgica (2.300).

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La ubicación de estos radares depende del tipo de cinemómetro que sean: los fijos y los de tramo son publicados por la propia DGT en su página web y, además, están anunciados en las vías. De los móviles, sin embargo, se da una situación aproximada. Para instalarlos se seleccionan los puntos vinculados con los excesos de velocidad, es decir, aquellos tramos (sobre todo de carreteras convencionales) que acumulan más accidentes y tienen una limitación de velocidad genérica.

Radares de tramo: la DGT cuenta cómo funcionan de verdad

Así son los radares de tramo

Como hemos visto, la DGT controla la velocidad del tráfico en las carreteras con distintos dispositivos así que es hora de conocer cómo funciona uno de ellos: los radares de tramo. Están equipados con dos o más cámaras de visión artificial que calculan la velocidad media de los coches. Y es que estos cinemómetros miden el tiempo de paso y de forma indirecta, el ritmo que lleva un determinado vehículo.

Para ello, en la entrada del tramo elegido, se colocan una o varias cámaras infrarrojas que sean capaces de reconocer las matrículas tanto de día como de noche: cuando pasa un coche toman una imagen registrando la hora exacta. En la salida del trayecto hay otra cámara que funciona de la misma manera.

Teniendo en cuenta lo que se tarda en realizar ese recorrido, un ordenador compara ese tiempo con el realizado por cada vehículo para comprobar si han circulado respetando los límites… o no. En este caso el conductor recibirá la pertinente sanción.

Radares de tramo: la DGT cuenta cómo funcionan de verdad

Los otros radares

No obstante, los radares de tramo no son los únicos dispositivos que nos podemos encontrar por la carretera. Vamos a repasarlos:

  • Pórticos: ubicados sobre la vía, están equipados con una antena que emite una señal. Ésta rebota contra el coche en movimiento, regresa y con la variación de la frecuencia se calcula la velocidad.
  • Postes: son los que están en los laterales de la vía y algunos de ellos son láser.
  • Cabinas laterales: estos radares disparan varios haces transversales de luz a la calzada y cuando un coche los interrumpe, el dispositivo calcula su velocidad.
  • Vehículos patrulla: son los operados por agentes y pueden ser utilizados tanto en estático como en movimiento.
  • Trípode: los ubicados en el margen la vía, que están operado por agentes.

Etiquetas: DGT