Radares de tripode de la DGT: aquí están colocados todos los que te pueden poner hasta 600 euros de multa
Noelia López
Los radares de trípode son los que la Guardia Civil coloca en el lateral de la vía. Reciben su nombre por el mecanismo que sujeción que utilizan: un armazón de tres pies que se pliega de forma sencilla y le concede la estabilidad necesaria para ejercer su función.
La Dirección General de Tráfico utiliza varios tipos de radares:
Los radares fijos son los que se colocan en un punto determinado del que no se mueven. Su ubicación habitual es en pórtico o en poste. El hecho de ser inamovibles reduce las posibilidades de una mala medición, por eso son los que aplican un margen de error menor, del 5%
Los radares móviles varían su ubicación en un tramo más o menos amplio (este tramo es el que aparece reflejado en la lista de radares de la DGT, la que nosotros tenemos ordenada provincia a provincia en este enlace). Los radares de trípode son radares móviles; también los radares Veloláser y los que se colocan en los coches patrulla (tanto camuflados como rotulados). funcionan con un margen de error del 7%
Los radares de tramo constan de dos o más cámaras de visión artificial con sincronismo horario. Se sitúan en ambos extremos de un tramo de carretera de varios kilómetros, reconocen las matrículas de cada vehículo al principio y al final de tramo y calculan la velocidad media, sancionando a los que superan el límite de esa franja de kilómetros. Deben aplicar un margen de error del
Los radares Pegasus, que actúan desde el aire, instalados en un helicóptero
Radares de trípode, al margen de la carretera
Los radares de trípode son los que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil coloca el borde de la carretera. Delata por la proximidad del coche patrulla que sirve de apoyo a los agentes que manejan el cinemómetro. Lo habitual es que la pareja que controla el aparato trabaje en colaboración con otros dos agentes que, parados unos kilómetros después, dan el alto al conductor infractor para notificarle su exceso de velocidad, siempre y cuando las condiciones de la circulación lo permitan (recuerda que no es imprescindible que te notifiquen la sanción para que este sea efectiva).
Los modelos de radar más utilizados sobre trípode son:
Multaradar CD. Realiza mediciones sin interrupción, con una precisión de +/- 1 km. Cuenta con una cámara fotográfica con capacidad para lanzar flashes cada 0,5 segundos y almacenar hasta 40.000 fotos. Puede medir velocidades de entre 20 y 300 km/h y controlar hasta seis carriles en la misma dirección o en ambas direcciones
Multanova 6F. Es el preferido de Tráfico. De hecho, se calcula que la mitad de los cinemómetros utilizados por la DGT son de este modelo. El Multanova 6F registra velocidades de entre 20 y 250 km/h con un límite de error del 3% por encima de 100 km/h; está preparado para distinguir entre si el vehículo infractor es un coche o un camión y hacer un doble tarado de la velocidad máxima; y puede multar en ambos sentidos.
Veloláser. La gran ventaja de los llamados radares indetectables de la DGT es su pequeño tamaño y su versatilidad. Se pueden ubicar casi en cualquier sitio y aunque es frecuente verlos en señales de tráfico, el Veloláser también se puede emplear como radar de trípode
Mención aparte merece el radar TruCam. De momento, la DGT no ha anunciado la compra de ninguna unidad del que ya se perfila como el nuevo superradar, pero llegado el momento pasará a engordar la lista de radares de trípode ya que está homologado para para medir la velocidad en modo estático (sobre un trípode o soporte fijo -cabina lateral, poste, pórtico...-) y en movimiento (instalado en una moto o coche patrulla).
Tradesegur
El TruCam se presenta como el radar más compacto del mercado; también como el más potente ya que puede registrar velocidades de hasta 300 km/h; y cuenta con una unidad de flash que admite su uso en modo nocturno.
Qué multa te pueden poner
A la hora de multar, los radares de trípode siguen las mismas directrices que los fijos o los de tramo, con la particularidad de que el margen de error que aplican es del 7%. Esto es fácil de entender: en un vía limitada a 100 km/h, el radar solo reconocerá la infracción cuando el vehículo circula a más de 107 km/h; mientras que en una autovía o autopista limitada a 120 km/h, se considera infracción a partir de 128 km/h.
En base a esto, los excesos de velocidad graves conllevan multa de entre 100 y 500 euros y la retirada de 2 a 6 puntos del permiso de conducir. Los excesos de velocidad muy graves (circular a más de 191 km/h en autovía, por ejemplo), se sanciona con 600 euros y seis puntos.
Radares de trípode: dónde están, provincia a provincia
La Dirección General de Tráfico formuló el pasado año 4.505.867 denuncias en las carreteras españolas de su competencia (quedan fuera Cataluña y País Vasco que tienen transferidas las competencias de tráfico). La cifra supone un incremento de casi un 10% respecto de las formuladas en 2018 (4.119.018).
Dos de cada tres sanciones fueron por exceso de velocidad (2.933.244 denuncias), al que siguen en el ranking no haber pasado la ITV (507.851); carecer de seguro (131.504); no utilizar el cinturón de seguridad o SRI (121.206) y conducir con presencia de alcohol o drogas (112.365).
A continuación repasamos la ubicación de los radares móviles, provincia a provincia.