Subaru XV, las diferencias más importantes entre el híbrido y el gasolina
El Subaru XV es uno de los SUV compactos más equilibrados: calidad, una eficaz tracción integral y buenas cotas para salir ocasionalmente del asfalto. Subaru ha creado un coche interesante pero con opciones mecánicas bastante curiosas. El Subaru XV está disponible con versión híbrida y de gasolina. ¿Cuáles son las diferencias más importantes entre ambas? ¿Cuál vale la pena comprar?
El Subaru XV se ofrece con dos mecánicas, una de gasolina de 114 CV y una híbrida de dos litros y 150 CV. Ambas mecánicas están asociadas a un cambio automático CVT que no destaca precisamente por su velocidad, son además dos versiones con consumos bastante elevados para sus prestaciones. Si buscas un SUV dinámicamente impecable, esta no será tu mejor opción.
¿Qué diferencias hay entre el Subaru híbrido y el de gasolina?
Son dos motores totalmente diferentes. La versión de gasolina es un cuatro cilindros bóxer con 1.6 litros de cilindrada, atmosférico, con 114 CV. Con este motor, el XV acelera de cero a cien en una eternidad, 13,9 segundos, con un consumo medio de 8 litros, bastante alto. Es el precio a pagar por un sistema de tracción integral permanente.
En el caso del Subaru XV híbrido, el motor de combustión alcanza los 2 litros y los 150 CV. Esta versión cuenta también con un pequeño motor eléctrico de 17 CV y alimentado por una minúscula batería de 0,57 kWh de capacidad. Permite arrancar en modo eléctrico siempre que seas muy suave con el acelerador, pero el motor de combustión entra en acción muy rápido.
El resultado no es mucho mejor a nivel de consumos: homologa 7,9 litros a los cien. Su aceleración tampoco es brillante, lastrado por una transmisión más orientada a la fiabilidad y el refinamiento que a las prestaciones. En este caso, la electricidad lo único positivo que añade al conjunto es la etiqueta ECO, poco más la verdad.
¿Qué opción elegir?
La diferencia de precio entre el Subaru XV de gasolina y el híbrido es de casi 6.000 euros. Esa diferencia lo único que aporta es unas prestaciones ligeramente mejores, pero en cualquier caso este coche no está pensado para correr, ni mucho menos. Para ir tranquilo y relajado, quizás con la versión de 114 CV es suficiente.
Sin embargo, es una lástima que Subaru no ofrezca una mecánica más prestacional. El coche nos encanta por su diseño, calidad y tracción integral pero se ve lastrado por dos mecánicas que no ofrecen un ratio importante entre prestaciones y consumo, ni siquiera en la versión híbrida. En este caso, si buscas la máxima eficiencia, la hibridación no obra el milagro, tenlo muy presente.
Subaru XV
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