La firma japonesa sigue haciendo las cosas "a su manera": de forma lenta pero segura. El ejemplo lo tienes en el coche de la prueba, el Subaru XV ecoHybrid, versión que ha llegado dos años después del lanzamiento de la segunda generación de este exitoso modelo. 

Y es que esta nueva variante híbrida se suma a la gama -segunda opción de este tipo tras la de GLP- presumiendo de un bloque de gasolina 2.0, cómo no, bóxer, que es asistido por un propulsor eléctrico de 12,3 kW. En total, el Subaru XV híbrido rinde una potencia de 150 CV y entrega un par máximo de 194 Nm; 16,7 CV y 65 Nm provienen de su motor síncrono trifásico de imanes permanentes -¡Boom! Repítelo tres veces enfrente del espejo y dicen que se te aparecerá Nikola Tesla-. Este chute de energía le viene al pelo tanto en ciudad, puesto que puede recorrer hasta 1,5 kilómetros en modo 100% eléctrico siempre que no se superen los 40 km/h; como en carretera y fuera de ella, en pistas off-road.

Comparado con el resto de la gama, el diseño de este Subaru no recibe cambios de calado. Es cierto que achinando tus ojos, cerrando el campo de visión para ver lo más importante, podrás percatarte de que algunos elementos como el anillo del faro, las barras del techo, la nueva parrilla o los antinieblas tienen un acabado metálico, y que el alerón está bañado por el color negro piano. Eso en el exterior, porque en el interior, que sigue manteniendo esa imagen de robustez, equipa molduras en color bronce, tapicería bicolor en negro y perla y un cuadro de instrumentos con unas esferas con fondo azul, como el mejor coche híbrido que se precie.

Sí varía la capacidad del maletero, que al montar la batería bajo el piso de éste, se ve reducido. Ahora son 340 litros los que tiene, 45 litros menos. Lo bueno es que mantiene las formas regulares. Y si hablamos de hueco no puedo dejar de mencionar el que pueden disfrutar los pasajeros de las plazas posteriores: destacado tanto el de la cabeza como el de las rodillas.

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Comienzo la prueba dinámica del Subaru XV ecoHybrid. En eficiencia no está entre los SUV híbridos más destacados, eso es así, pero sí en capacidad off-road, donde se posiciona en el escalón más alto. He tenido la oportunidad de probarlo en una pista bastante complicada donde no ha tenido ningún problema en pasar todas las dificultades. Ya en el asfalto, el coche se mueve bien por el gran trabajo que se han realizado en su chasis; mantiene la carrocería bastante firme incluso en curva sin comprometer la comodidad de sus ocupantes. Además, con el motor eléctrico, este Subaru híbrido es más silencioso, excepto cuando se pisa a fondo, momento en el que sale a dar el do de pecho, sin haberlo invitado, su cambio de variador continuo; vibra menos y su consumo se ajusta a la baja. Aún así, la media ponderada oficial nos sigue pareciendo algo alta: 7,5 l/100 km... desventajas de equipar una tracción total permanente y un motor de gasolina de dos litros sin sobrealimentación. Sí ha mejorado sus prestaciones, a pesar de los 110 kilogramos extra que suma el sistema eléctrico. Ahora acelera de 0 a 100 km/h en 10,7".

El precio del Subaru XV híbrido parte de 30.500 euros (descuento de 2.000 euros por campaña ya incluido) con el acabado Sport Plus, que es el de acceso. Éste incluye un generosísimo equipamiento de serie compuesto, entre otras cosas, por: Eyesight, faros full LED direcciones, climatizador bizona ajustable con la voz, llantas de aleación de 18", sistema multimedia con pantalla de 8" y cámara de visión trasera.

Tras la prueba del Subaru XV ecoHybrid puedo asegurar que la compañía oriental ha creado un producto bastante atractivo que se comporta bastante muy dignamente en carretera, pero donde realmente destaca es fuera de ella. ¡Qué bestia!