Hace poco, los inversores de Tesla le pegaban un tirón de orejas a Elon Musk porque consideraban que no estaba lo suficientemente implicado con la marca automotriz. Y éste, que de tonto no tiene un pelo, ha lanzado un órdago para que sus socios no se le tiren al cuello. El sudafricano acaba de anunciar que nuevos modelos de la firma estadounidense están en camino.

Últimamente, el CEO de la compañía de Austin, Texas, estaba más entretenido con cosas como los robots, la inteligencia artificial o los robotaxis impulsados ​​de forma autónoma. Estas distracciones le desviaron del foco importante para la marca, que no es otro que el coche barato que tiene agendado que supuestamente valdrá 25.000 dólares.

El hecho de que la empresa de coches eléctricos está perdiendo mucho nicho de mercado y que el primer trimestre de 2024 ha sido un desastre en cuanto a números ha provocado que Musk salte a la palestra para tratar de frenar la herida abierta.

Y es que Tesla ha registrado unos ingresos totales de 12.300 millones de dólares, cifra significativamente inferior a los 21.400 millones de dólares previstos. Además, el flujo de caja libre de la empresa fue negativo y se situó en -2.500 millones de dólares.

Qué mejor manera de parar la sangría que lanzando un mensaje esperanzador para los suyos: "Hemos actualizado nuestra futura gama de vehículos para acelerar el lanzamiento de nuevos modelos antes de nuestro inicio de producción previamente comunicado en la segunda mitad de 2025", dice Musk.

El CEO de Tesla añade: "Estos nuevos vehículos, incluidos modelos más asequibles, utilizarán aspectos de la plataforma de próxima generación, así como aspectos de nuestras plataformas actuales, y podrán producirse en las mismas líneas de fabricación que nuestra línea de vehículos actual". 

Y concluye diciendo que esa nueva línea llegará "más bien a principios de 2025, si no a finales de este año", señaló Musk al portal InsideEVS. 

"No depende de ninguna nueva fábrica ni de una nueva línea de producción masiva. Se fabricará en nuestras líneas de producción actuales de manera mucho más eficiente. Y creemos que esto debería permitirnos llegar a más de 3 millones de vehículos de capacidad", finiquitó.

Cuando se le cuestionó sobre cuáles iban a ser esos nuevos productos, el sudafricano hizo un requiebro y lanzó balones fuera. Sí que detalló cómo va a implementar una red de taxis autónomos bajo un servicio que comparó con Airbnb o Uber.

"Deberíamos ser considerados como una empresa de inteligencia artificial y robótica", señaló el dirigente. "Si valoras a Tesla como una compañía automotriz... es simplemente el marco equivocado. Y si haces la pregunta equivocada, la respuesta correcta es imposible", directo a más no poder...

Lo que aún sigue sin confirmar (y sus inversores lo piden a gritos) es el vehículo eléctrico de 25.000 dólares. Tampoco dijo nada sobre la renovación de sus buques insignia como los Model S, X, Y y 3. (El Roadster es Se dice que también está en las cartas, pero al igual que el Cybertruck anterior, se ha retrasado mucho y es probable que sea un producto de nicho costoso).