Ford quiere controlar las ventas del Mustang GTD a golpe de talonario para los concesionarios

Ford Mustang GTD

Gustavo López Sirvent

La marca del óvalo ha hecho un movimiento en el que los concesionarios en Estados Unidos mantengan el precio de venta y se les premiará regalándoles 15.000 dólares (algo más de 14.000 euros) por cada unidad vendida de este deportivo. Se busca que los distribuidores no se sobrepasen con la tarifa final de este coche de edición limitada.

La ley no escrita en los concesionarios de coches del planeta dicta que se pueden inflar los precios para que el margen de beneficio que reciban sea mayor, a pesar de que los fabricantes marcan unos precios de venta al público que, en muchos casos, quedan en el cajón del olvido porque ya se sabe que poderoso caballero es don Dinero...

Con la intención de que esto no suceda, Ford ya ha encontrado una fórmula para controlar (si se nos permite la expresión) a sus centros de ventas en Estados Unidos. Y tiene motivos para ello, puesto que va a aplicar una pauta con el Ford Mustang GTD, un coche de edición limitada con el que sus distribuidores podrían frotarse las manos.

El “Mustang como se ha visto nunca antes” (eslogan de la compañía de Detroit para este deportivo) es la víctima perfecta para aumentar su tarifa final, así que la firma americana le ha dado una vuelta de tuerca para que sus vendedores no se sobrepasen con los precios. 

La particular acción de la enseña del óvalo (recuerda aquello del sello de fiabilidad y economía que vendían en USA) es que el precio del GTD para el concesionario va a continuar siendo el mismo que luego se aplicará al comprador, con lo que, de esa manera, el concesionario no tendría beneficio. Entonces, ¿dónde está la gracia del asunto?

Pues el quid de la cuestión es que Ford va a regalar 15.000 dólares (14.073 euros al cambio) a cada distribuidor por cada Mustang GTD que venda. Y eso que todavía no se ha fijado el precio de manera oficial. Desde las oficinas de Michigan señalan que estará en torno a unos 300.000 dólares (281.490 euros).

De esta manera, la marca mantiene su precio y le da a su proveedor un incentivo fijo, con lo que, en principio, debería evitar que cada vendedor se dedique a conseguir ganancias extras a través de tarifas más hinchadas. 

A priori, este movimiento podría valer para que los vendedores de Estados Unidos mantuvieran el precio establecido por la marca, pero ¿quién lo garantiza? 

Ya se sabe que el caballo salvaje de Ford va a ser una unidad de producción muy limitada (aunque no se ha especificado cuántos ejemplares se fabricarán). De esta manera deja margen a la picaresca (muy dada por aquellos lares), puesto que los distribuidores tendrán entre sus manos incrementar las tarifas si hay clientes preparados para soltar la billetera y pagar por encima de la tarifa impuesta.

¿Qué tiene de especial este Ford Mustang? Pues que este fiero y potente deportivo es el más bestia fabricado por la firma del óvalo en toda su historia. Gran culpa de todo ello la tiene su propulsor de gasolina 5.2 V8 sobrealimentado, que moverá 800 CV. A esa fiereza hemos de agregar su milimétrica puesta a punto, que tiene fibra de carbono para aburrir y componentes procedentes de competición.

Por último, no debemos dejar de lado que, según la marca, esta barbaridad de coche está preparado para conseguir bajar de los siete minutos en el circuito de Nürburgring. Pero eso no se ha producido, por lo que tendremos que esperar.