Las alertas de Google están aburridas de ver la palabra Tesla en su buscador. El motivo no es otro que es la marca más famosa del mundo de coches eléctricos. Hoy te traemos a un ejemplar que no se prodiga mucho por la URL de la empresa de Menlo Park: el Tesla Model X. El motivo de estar escondido quizá sea su precio, sus peculiares características y sus potentes motorizaciones. Quizá...

Este modelo, que se comercializa desde 2015, ha recibido este año una profunda actualización en todos los sentidos, tanto en su exterior como en el interior, que en este artículo te iremos desgranando poco a poco.

Se ha modificado la gama mecánica y se ha dejado en dos versiones: El Tesla Model X motor dual traction, con 670 CV y 580 km de autonomía. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos; y el Plaid, que gracias a sus tres motores es uno de los más potentes del mundo con 1.020 CV y 1.400 Nm de par máximo. Tiene 543 km de autonomía y acelera de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos.

Cargar la batería de 100 kWh de este SUV requiere de casi dos días con una toma de corriente doméstica. Para evitarlo, Tesla ofrece la posibilidad de instalar un sistema de carga rápida en el domicilio, denominado Wallbox. Otra opción es hacer uso de la red de supercargadores de Tesla.

Asimismo, los propietarios de esta bestia eléctrica reciben actualizaciones de software frecuentemente, de tal manera que permite mejoras en la gestión de la batería, las prestaciones del motor o los asistentes a la conducción, mediante la conexión a internet del coche, ya sea a través de una red Wifi o una conexión de datos móviles.

'Falcon Wings' o 'Alas de Halcón'

El rasgo más característico que marca el diseño exterior de este coche de Elon Musk sigue siendo las autodenominadas puertas de estilo 'falcon wings' o 'alas de halcón'. Estas puertas traseras, que son el foco de atracción de este modelo, vienen a ser parecidas a las archiconocidas “alas de gaviota” que popularizó Mercedes en algunas de sus más afamadas unidades.

Este tipo de puertas sólo necesitan 31 cm para desplegarse: se articulan lentamente hacia arriba y facilitan el acceso a los pasajeros de las plazas traseras, a su segunda y tercera fila de asientos, que es la verdadera excusa que ha llevado a Tesla a diseñar esta atípica tecnología, en la que ahora deberá competir con el HiPhi Y, que también la equipa.

Las puertas disponen de seis sensores que detectan si hay obstáculos y abren las puertas de una forma u otra, asegurando que no chocan contra nada, pero sí que complica un poco la subida o la bajada del coche. 

Un interior novedoso

Una vez te adentras y te sientas en el Tesla Model X te encuentras con una pantalla táctil de 17 pulgadas, un volante, denominado Yoke (del que ahora hablaremos) y unas salidas de aire que ahora van integradas en el propio salpicadero. También se ha mejorado la calidad de materiales y sus ajustes.

Asimismo, cuando está en marcha, la pantalla del salpicadero comienza a reproducir un vídeo de las estrellas de Star Wars, que viene a ser una 'frikada' del amigo Elon.

Lo que más llama la atención del interior es el volante Yoke, muy similar al de los coches de Fórmula 1. Éste elimina la parte superior del aro por lo que no es redondo, consiguiendo una mejora en la visibilidad tanto de la pantalla de la instrumentación, como del propio parabrisas, que además es panorámico y ostenta el privilegio de ser el más grande del mundo. 

Además, también se han eliminado las palancas satélites para activar los intermitentes o limpiaparabrisas. Éstas se han reubicado en unos botones en el propio volante. Pero ahora hay una novedad: desde hace poco tiempo se puede elegir entre el volante Yoke o el tradicional de toda la vida. Eso sí, los intermitentes y demás mandos seguirán estando en el volante se elija uno u otro.

El Model X ofrece las opciones de compra con cinco, seis o siete asientos. En el caso de la versión Plaid sólo está disponible la configuración de seis plazas con dos asientos individuales en la segunda fila. Estos, además, disponen de reglaje eléctrico y ofrecen una buena comodidad.

La gama 2023 del Tesla Model X arranca en los 123.990 euros para la variante de 670 CV y llega hasta los 143.990 euros para la versión Plaid (161.590 euros con el equipamiento extra).