Las cualidades de los coches nuevos en la década de los 2000 fueron más allá en términos de tecnología y prestaciones. Esto fue algo que afectó a todo tipo de modelos, pero aquellos con rasgos deportivos lo dejaron muy claro, especialmente en el terreno de los compactos. Aquí tienes unos ejemplos con algunos de los mejores compactos deportivos de los 2000.

En estos años se lanzaron al mercado grandes coches de este tipo, pero no podemos incluir a todos en esta lista. Por ello, hemos decidido hablar de aquellos que destacaron por sus capacidades o que dejaron una marca importante, aunque no se tratara de coches perfectos. Eso sí, hay algo común entre todos ellos: lo emocionantes que eran al volante.

Ford Focus RS

El Ford Focus llegó a finales de los 90, en 2002 se lanzó el primer Focus RS, la variante deportiva más recordada de este modelo. Si la versión convencional ya destacaba por su buen comportamiento, aquí fue más allá con un motor turbo de 215 CV que aportaba mucho nervio y 232 km/h de velocidad máxima. Un gran coche, sí, pero del que solo se fabricaron 4.501 unidades. 

Volkswagen Golf R32

Con una apariencia más musculosa, pero no exagerada, se creó 2002 un compacto deportivo peculiar. Era un Volkswagen Golf, pero se situaba por encima del GTI gracias a su motor: un V6 (VR6) de 3,2 litros con 241 CV, potencia gestionada mediante un cambio DSG (fue el primer coche en usarlo). Era un coche rápido, pero no radical, aunque en 2005 llegó un buen sucesor con 250 CV.

Renault Megane R26.R

Fue en los 2000 cuando llegó la radical variante firmada por Renault Sport del Renault Mégane, la cual se acaba de despedir con el R.S. Ultime. La primera generación fue espectacular, pero la guinda la aportó el Mégane R26.R, una edición limitada a 450 unidades más ligera y con 230 CV que batió el récord de Nürburgring para compactos de tracción delantera con un tiempo de 8:16,9.

Seat León Cupra

La primera generación del Seat León fue todo un éxito entre los compactos, pero también entre los compactos deportivos, con versiones como la FR. Aun así, el León Cupra fue el que marcó la diferencia. Contó con versiones como el V6 de 204 CV, pero el más radical fue el 1.8 20vt con 225 CV, el cual era capaz de alcanzar 245 km/h.

Honda Civic Type R EP3

Las variantes Type R del Honda Civic siempre han sido muy queridas, aunque la correspondiente a la generación EP3 es muy especial. Si bien el manejo era algo delicado, destacaban elementos como su buen cambio manual, así como sus buenas prestaciones: un 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y 235 km/h de velocidad máxima gracias a su motor de 1.998 cc con 200 CV y tecnología VTEC.

Alfa Romeo 147 GTA

Sin duda, encontrar compactos deportivos con motor V6 no era difícil en estos años y el Alfa Romeo 147 GTA fue otro ejemplo de ello. Vestido con un estilo más deportivo, esta variante montaba un bloque V6 de 3,2 litros atmosférico con 250 CV y un cambio manual o automático de seis relaciones. No era el coche más estable, pero conducirlo era algo especial. Será el efecto Alfa Romeo… 

Ford Focus ST

El Ford Focus ST lanzado en la segunda generación de este compacto también es una variante deportiva muy querida por muchos. Su color Electric Orange es inconfundible, aunque lo mejor fue su motor de cinco cilindros en línea 2.5 con 225 CV y 320 Nm de par, fuerza gestionada mediante un cambio manual de seis velocidades. 

Mazda 3 MPS

No era la opción más evidente, pero sí fue un compacto deportivo muy interesante. Mazda lanzó a mediados de los 2000 versiones MPS (Mazda Performance Series) de su berlina 6, pero también del Mazda 3. En ambos casos, bajo el capó se encontraba un motor 2.3 turbo con nada menos que 260 CV y 380 Nm de par. Así, este modelo podía pasar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos.