Vanguard Roadster: la moto más loca del año

Diseño digital, producción con tecnología de impresión 3D, un motor gigante y dos ruedas.

La Vanguard Roadster es un buen ejemplo de que el mundo está cambiando. Esta moto de diseño futurista y un motor gigantesco (aunque no tanto como el motor Maserati de la Lazareth LM847) es obra de una pequeña start-up de Nueva York que ha utilizado la tecnología más moderna para jugar a ser una gran empresa, creando una moto cuyo desarrollo se está llevando a cabo en un tiempo récord. 

Te interesa: ¿es esta la moto eléctrica definitiva para la ciudad?

Te recomiendo que eches un vistazo a la galería para conocer más a fondo a la Vanguard Roadster. Una moto con diseño futurista, minimalista, con suspensiones Ohlins, frenos Brembo y un gran motor de 1.917 cc. En la práctica, se podría resumir como dos ruedas y un motor enorme unidos por un 'techo' que se alarga de un eje al otro. Sin más, limpia y sin florituras, pero lo interesante de este concepto va mucho más allá.

Sin duda, lo más impresionante ha sido el tiempo de desarrollo de este proyecto. Generalmente, una moto necesita entre tres y cuatro años para desarrollarla desde un folio en blanco. Esta start-up ha sido capaz de poner sobre el asfalto su Vanguard Roadster en apenas 18 meses. ¿Cómo? Con una manera de crear que deberá ser tendencia en el futuro. Su diseño se ha realizado completamente de manera digital y esto ha favorecido a que la empresa pueda contactar y entablar relación con socios en distintas partes del mundo, que han participado en el diseño, producción o desarrollo.

La impresión en 3D también ha sido fundamental en el desarrollo de la Vanguard Roadster, optimizando los costes y la rapidez de producción. Para una empresa pequeña como Vanguard, esta tecnología está facilitando mucho las cosas: “ahora tenemos el mismo nivel de diseño e ingeniería que las compañías grandes, algo que hace diez años hubiese sido absolutamente imposible.” Comentaba uno de los creadores de esta impresionante moto.

Con un puñado de empleados, las decisiones fluyen de una manera más rápida y también ayudan a mejorar los tiempos de desarrollo del producto. A día de hoy la marca ya ha empezado sus test en carretera abierta, unos test que terminarán con la puesta en producción de la Vanguard Roadster en el Brooklyn Navy Yard durante el año 2018. El precio base de esta moto rondará los 30.000 dólares y seguro que sus cifras serán espectaculares. No obstante, quizás más interesante que la propia moto es ver cómo en el futuro las pequeñas empresas artesanales podrían alcanzar una viabilidad económica y ofrecer productos más que interesantes gracias a la tecnología más puntera. Mola la idea, ¿verdad?

Etiquetas: Motos