¿Será 2019 el año del despegue del coche eléctrico?

Enchufe

Javier Leceta

Para que el coche eléctrico inunde nuestras carreteras y ciudades primero debe superar una serie de obstáculos. ¿Ocurrirá eso en 2019?

El coche eléctrico es el futuro. Seguro que has escuchado unas cuantas veces esta frase a a tu vecino ‘el enterado’ o a tu cuñado ‘sabelotodo’.

Lo que está claro es que la carrera hacia el coche eléctrico ya es una realidad: la mayoría de los fabricantes automovilísticos ya han anunciado la incorporación de diferentes modelos eléctricos a su gama. La pregunta del millón es: ¿cuándo se producirá ese despegue del coche eléctrico? ¿Será 2019 el año en el que el automóvil eléctrico conquiste el mercado?

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Sinceramente, considero algo precipitado pensar que 2019 será el ‘año 1 del coche eléctrico’, ya que este tiene que superar varios escollos para poder popularizarse. Y, pensar que todos estos obstáculos -que no dependen exclusivamente de las marcas automovilísticas- se solventarán en unos pocos meses me parece un tanto iluso.


Bajada del precio de los vehículos

La mayoría de los modelos eléctricos que hay actualmente a la venta tienen un precio comprendido entre los 30.000 y 40.000 euros. Un precio muy elevado teniendo en cuenta que la mayoría son coches de dimensiones contenidas cuya versión ‘normal’ de gasolina o diésel tiene un coste sensiblemente menor.

 

BMW i3 2019

 

A modo de ejemplo, un BMW i3 tiene un precio de partida por encima de 38.000 euros, el mismo dinero que cuesta, por ejemplo un BMW Serie 2 Cabrio. Esto hace que, actualmente, muchos potenciales compradores de coches eléctricos acaben adquiriendo la versión de combustión del modelo que han visto o incluso otro de prestaciones superiores que cuesta lo mismo que el eléctrico en el que estaban interesados inicialmente.


¿Es un verdadero ahorro?

Sin duda es otro de escollos que los coches eléctricos difícilmente superarán a lo largo de 2019. Está claro, que si atendemos al gasto puro y duro a la hora de viajar, los modelos eléctricos son tremendamente económicos. El problema es nuevamente amortizarlos debido a su elevado coste de adquisición, que en algunos casos se agrava con la obligación de pagar una especie de alquiler o renting mensual por las baterías. Así, se da el caso de conductores que incluso gastan menos en combustible de los que les costaría solamente el pago de la batería.


Autonomía limitada

La autonomía de los eléctricos es su principal desventaja frente a los coches térmicos.
La autonomía de los eléctricos es su principal desventaja frente a los coches térmicos.

De acuerdo, la segunda hornada de coches eléctricos ha experimentado una mejora muy importante en términos de autonomía (de unos 150 km a más de 300 km). Sin embargo, sigue siendo su principal talón de aquiles, ya que esta autonomía resulta insuficiente para algunos usuarios en el uso diario (repartidores, comerciales, etc.) y para todos a la hora de realizar desplazamientos largos.

 

No sirve como coche único en la mayoría de los casos

Otro de los inconvenientes que dificulta el despegue del coche eléctrico es que actualmente no sirve como vehículo único para la mayoría de conductores por esta autonomía limitada de la que hablamos. Y hacer uno de los desembolsos más grandes de una familia en un vehículo que necesitará tener un compañero de garaje no es un panorama especialmente esperanzador…

 
Se necesitan más infraestructuras

Para repostar un coche de combustión simplemente hay que buscar una gasolinera y, en el peor de los casos, esperar una cola de unos cuantos vehículos. Pero, ¿qué ocurre con los eléctricos? Además de contar con muy pocos puntos de recarga, ¿qué ocurre si llegamos con nuestro coche con la ‘lengua fuera’ y el cargador está ocupado por otro eléctrico que necesita un tiempo considerable para cargarse?

punto recarga rápida de Endesa X

Está claro que para que el parque eléctrico crezca considerablemente en necesario que se incremente el número de cargadores disponibles tanto en las vías públicas, como en las empresas y establecimientos. En este aspecto, ya está previsto que en 2020 habrá 2.500 puntos de recarga de coches eléctricos en las carreteras españolas


Como puedes ver, y tal y como te comentábamos al principio, son muchos los obstáculos que aún dificultan un rápido desarrollo del coche eléctrico en España. Por ello, consideramos que es necesario que primero se solventen (al menos una buena parte de ellos) para que su despegue sea realmente posible.