En Top Gear queremos demostrar que podemos hacer de nuestra rutina algo maravilloso simplemente cambiando la perspectiva. Por eso nos preguntamos ¿qué ocurriría si en vez de realizar las típicas pruebas a un vehículo, las orientábamos desde un punto de vista diferente?
A partir de ahora vas a encontrar en la revista y en esta web una serie de pruebas del SEAT Ateca como nunca antes las habías visto. Espacio, estética, diseño, dinámica...
El primero de los 'Desafíos SEAT Ateca' es todo un test a la estética. Qué mejor forma para sacar todo el partido a la imponente silueta del coche que examinándola a través de los ojos de un dron en mitad de lo que se convierte en una persecución de película.
El nuevo SEAT Ateca frente a la tecnología más avanzada en drones, y como testigos un espectacular paisaje y las manos de un conductor experto. ¡No dejes que te lo cuenten, vívelo!
El día era perfecto, con un sol que ganaba metros en el horizonte y empezaba a descubrir el color blanco y los detalles de la carrocería del primer SUV español. ¡Llegaba el momento de echar a volar! Las cuatro hélices del Inspire 1 daban lo mejor de sí para coger altura. Ver despegar a un aparato de estos es increíble.
El Seat Ateca también se ponía en marcha sobre una pista de tierra levantando una espectacular nube de polvo. La eficaz tracción 4Drive de Seat obligaba a las cuatro ruedas a horadar el suelo para ganar velocidad.
Bajo el capó, el poderoso motor TDI de 150 CV, un aliado de primera para el día de hoy.
Llegaba lo mejor: el Ateca se quería exhibir
La cámara 4K de nuestro dron era capaz de captar hasta el más mínimo detalle del Ateca y, desde arriba, destacaban de forma inmediata las aristas de los laterales y las barras del techo cromadas.
También los estribos ganaban protagonismo, con una definición que no era tan evidente a ras de suelo.
Era sorprendente como desde las alturas se percibía mejor el trabajo de los diseñadores en la parte baja del frontal y en la zaga, donde se ubica la doble salida de escape cromada.
La imagen atlética tenía su correspondencia directa en un comportamiento brillante y un paso por curva muy rápido. El Inspire 1 no podía seguirle. El Ateca se escapaba. Parecía huir como en una persecución de película.
Y así fue como cambiando la perspectiva, el SUV español nos había descubierto nuevos matices que pasaban desapercibidos a nivel de suelo. Gracias a nuestro dron, el Inspire 1, cuyos cuatro brazos sostenían una cámara 4K capaz de captar hasta el mínimo detalle, el desafío Ateca convirtió nuestra rutina de pruebas en algo maravilloso.
TopGear.es para SEAT