Así es el Audi A8 de Mariano Rajoy que acaba de estrenar

Audi A8 Security
Una mole ultra-segura de medio millón de euros.

Hace ya unos meses nos enteramos de la nueva adquisición del parque móvil del estado: un Audi A8 para Mariano Rajoy. El Presidente del Gobierno será el afortunado en estrenar coche presidencial, algo no muy habitual teniendo en cuenta que el actual Audi A8 del Presidente llevaba 16 años prestando servicio, con más de 272.000 km en su haber. Parecía pues el momento oportuno de cambiar el coche, ahora que la crisis poco a poco parece quedar en el pasado y las mejoras en términos de seguridad que incorpora el nuevo vehículo: además, el mantenimiento del anterior modelo estaba pasando factura en las arcas públicas debido a diferentes averías.

El elegido ha sido el Audi A8, algo poco sorprendente: desde que un Audi salvase la vida al Presidente Aznar en un atentado de ETA, el estado siempre ha confiado en la marca de los cuatro aros para ser el vehículo oficial del Presidente del Gobierno y de algunos de los altos cargos institucionales. Hoy Mariano Rajoy ya aparece en la televisión luciendo el nuevo e imponente Audi A8 Security que recorrerá buena parte de las carreteras españolas, en un color negro, como no podría ser de otra manera en un coche así. ¿Quieres conocer todos los detalles del Audi A8 de Mariano Rajoy? Ahí van algunas claves.

Lo primero que debes saber es que prácticamente todas las marcas premium ofrecen versiones adecuadas a la utilización de VIP’s, principalmente mandatarios y jefes de estado. BMW, Audi y especialmente Mercedes llevan muchos años ofreciendo este tipo de versiones con un extra de protección. El Audi A8 Security monta un blindaje completo, utilizando materiales compuestos y especiales para asegurar un extra de protección: el coche ahora es mucho más pesado, ya que además del extra de materiales también cuenta con equipamiento específico.

Vídeo: así te da un masaje en los pies el nuevo Audi A8

Pero antes de entrar ahí, deja primero que te hable de lo que es capaz de aguantar. El Audi A8 Security homologa un nivel de blindaje VR9, capaz de resistir impactos de ametralladoras militares del tipo M60 sin que su pasajero sufra heridas de consideración. También soporta impactos de bombas o de granadas: por supuesto, los cristales cuentan con una protección especial para soportar incluso los disparos de las armas más sofisticadas: todas las mejoras suponen un peso extra de casi dos toneladas. ¡Casi nada!

Este tanque con ruedas y tapizado en la piel más noble cuenta también con un sistema de comunicación blindado para que se pueda convertir en una especie de oficina rodante, dotando al presidente de una comunicación con sus subordinados en caso de emergencia. También cuenta con un sistema especial de filtrado de aire en caso de ataque químico o bacteriológico: por supuesto, cuenta con un sistema de extinción de incendios y suficiente potencia como para salir airoso de prácticamente cualquier situación: los neumáticos pueden rodar sin aire durante varios kilómetros.

El Audi A8 Security puede montar dos propulsores: un moderno V8 4.0 TFSI sobrealimentado, que ya conocemos de muchos otros modelos de la marca como el Audi RS6 o el Audi S8, que en el caso de este tanque produce 435 CV y 600 Nm de par. Es un motor muy moderno, pero en un coche así se busca la máxima fiabilidad, por eso no es de extrañar que se siga ofreciendo el motor V12 FSI atmosférico con 500 CV y 625 Nm de par. En ambos casos la velocidad máxima está limitada a 210 km/h. Queda por ver cuál ha sido la escogida por el Parque Móvil del Estado aunque es de esperar que pueda tratarse de la versión más potente y fiable: el mismo motor que montaban los últimos Audi A8 presidenciales.

¿Cuánto cuesta todo esto? El precio puede variar mucho dependiendo del equipamiento, del tipo de motor elegido y de otros detalles menores. El precio de este ejemplar es de 498.000 euros, IVA incluido. Un precio bastante sensato para un coche de este tipo, ya que rara vez bajan del medio millón de euros. Quizás al tratarse de una unidad de la generación que ya no se vende y que, por lo tanto, ya se ha quedado algo obsoleto a nivel de imagen, pueda haber comportado algún tipo de descuento por parte de la marca. Sin duda, el Parque Móvil del Estado debería tomar nota del modelo alemán de coches oficiales: las propias marcas son las que ceden los coches por una simple cuestión de imagen.