Un fin de semana en un Rolls-Royce Dawn

Cuando te ofrecen un Rolls para el finde, lo conduces tanto como es posible. Nosotros lo hemos hecho.

Texto: Stephen Dobie/Fotos: Adam Shorrock y Stephen Dobie

Si eres como yo y te proponen pasar un fin de semana en un Rolls-Royce Dawn, lo primero que haces es coger un mapa con el fin de ver cuántos kilómetros puedes recorrer durante esos dos días.

Así, con un Dawn de casi 390.000 euros (al cambio en libras y con el equipamiento de la unidad de pruebas) para mí solito durante el viernes, sábado y domingo anteriores a Navidad, pospongo cualquier celebración de estas fiestas… y calculo lo más lejos que puedo ir desde la congestionada ciudad para hacer las fotos del coche en las escasas horas de luz que ofrece un día de mediados de diciembre. El resultado es una jornada espléndida en Peak District, como puedes ver en las imágenes de esta galería.

Las seis cosas más alucinantes del Rolls-Royce Dawn.

Durante ese tiempo con el Rolls-Royce Dawn, además de probarlo, se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Porque cuando utilizas un vehículo durante varios días, acabas haciendo algunos recados, es inevitable. ¿Cómo se las apaña un coche que cuesta esta pasta en un uso normal?

Empecemos en el parking de la redacción de Top Gear. La imagen bajo estas líneas me da la bienvenida al acercarse el final del viernes. Llevo casi nueve años en este trabajo y, a lo largo de ese tiempo, conducir vehículos geniales se ha vuelto, en cierto modo, normal. Pero sólo en cierto modo.

Rolls Royce Dawn (1)

Dejemos claro que todo, desde la llamada telefónica que nos ofrecía el Rolls-Royce Dawn a su llegada a nuestro aparcamiento, pasando por el email que confirmaba su reserva, ha sido tremendamente emocionante. Espero no cansarme nunca de la situación que supone caminar hacia un vehículo como éste cuando sabes que es tuyo durante un par de días.

Aquí lo tenéis 16 horas después, con cerca de 320 km en el marcador tras haber conducido hasta el mencionado Peak District y después de haber recogido a Adam, nuestro fotógrafo.

Rolls Royce Dawn (2)

Las dos primeras horas con el Dawn fueron un poco tensas, he de admitirlo. Es muy largo y, con las esquinas del capó fuera de tu campo de visión, parece más largo todavía cuando lo estás enhebrando entre el tráfico.

Salir de Londres un viernes por la tarde debería ser una experiencia lo suficientemente estresante como para acabar con la tranquilidad zen que se respira en el interior del Rolls. Pero sólo es cuestión de acostumbrarse al coche que tienes entre las manos. Dirige los retrovisores hacia abajo para asegurarte de que estás entre las líneas blancas del carril y, dado su tamaño, de que aún ves lo que hay tras el vehículo. ¿Quieres saber más sobre cómo se conduce un Rolls-Royce Dawn? Sigue leyendo en el resto de las fotos de nuestra galería…