Fernando Alonso volverá a equivocarse

Alonso cruzando la meta en el GP de Japón 2006

Pero para equivocarse hay que intentarlo, ¿no?

Ya es oficial: Fernando Alonso vuelve a la Fórmula 1 con Renault en 2021. Lo que hace unos meses parecía impensable, se ha convertido en realidad, y en menos de medio año volveremos a verle sentado en la F1. Tú, al igual que yo, tienes una opinión sobre el fichaje de Alonso por la escudería francesa y, si habitualmente sigues la F1, sabrás que es harto complicado – por no decir imposible – que sea el equipo francés competitivo a corto plazo, pero aún así, Fernando vuelve al certamen donde tanto brilló.  Una decisión valiente, por la que se le criticará si no consigue los resultados que se esperan de un piloto como él.

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Opiniones para todos los gustos

El regreso de Fernando Alonso a la F1 en 2021 no gusta a todo el mundo. Hay quien cree que debería seguir corriendo en Resistencia, que allí a priori sí que tendrá opciones reales de ganar carreras y campeonatos. También hay quien cree que debe seguir intentando triunfar en el Dakar aunque solo sea una carrera al año, pero como él mismo ha dicho, “ya habrá tiempo para eso”. Y también podría correr la Indycar a tiempo completo, donde la igualdad está garantizada… 

Pero, a pesar de ello, Alonso ha decidido regresar a la Fórmula 1. Lo hace incumpliendo aquello que dijo cuando se retiró a finales de 2018 de que solo volvería si tenía un coche ganador. Porque, no nos engañemos, Renault no tiene a día de hoy un coche capaz de ganar carreras ni tampoco de subir al podio. Quizás lo tenga en 2022, cuando cambia el reglamento, pero eso al fin y al cabo es una "lotería", porque dominará la nueva normativa el equipo que mejor se adapte a ella y que mejor se prepare, sin saber lo que están haciendo el resto de equipos.

Hay quien cree que Alonso se equivoca volviendo a la Fórmula 1 para, a corto plazo y ya con 39 años, estar peleando por unos pocos puntos en media parrilla o por un podio aislado de cuando en cuando. Eso, salvo sorpresa mayúscula, es lo que va a pasar el año que viene, nos guste o no. Pero quien toma la decisión, que es Alonso, ha optado por aceptar la oferta de Renault y regresar en estas condiciones.

Las críticas contra el piloto español han sido habituales prácticamente desde el día que abandonó Renault en 2006. Se dijo que se había equivocado al fichar por un McLaren donde el favorito era Lewis Hamilton, como si él hubiera sabido lo que iba a pasar. También se le criticó por volver a Renault tras aquella dura temporada y rechazar ofertas de Red Bull, como si él hubiese podido saber que Red Bull arrasaría entre 2010 y 2013. Se le criticó por rechazar una oferta de Honda, que luego se convertiría en Brawn GP y en Mercedes. Y, cómo no, se le criticó por dejar Ferrari en 2015 para irse a McLaren. Ahora, qué raro, hay quien le critica por haber decidido regresar a la F1 con Renault.

 

Alonso no tiene una bola de cristal, pero sí sabe que el primer paso para equivocarse es intentarlo. Tengamos en cuenta que puede que esta sea su única oportunidad de volver a la F1 y asegurarse un puesto en la esperanzadora F1 de 2022. Y estar en la parrilla, obviamente, es lo primero para optar a ganar carreras, lograr podios y luchar por el campeonato. Renault invertirá lo necesario – y lo que el tope presupuestario le permita – para ganar la confianza perdida en la F1, donde llevan una década de capa caída, incluso como fabricante de motores. Alonso, con cierto poder dentro del equipo, puede guiarles hacia una nueva y exitosa era.

El asturiano podría haber optado por seguir en cualquiera de las categorías que hemos citado anteriormente, o quizás por retirarse y dedicarse a cuidar su Museo de Asturias. O a crear su propio equipo de carreras, que en cierto modo ya tiene junto a Drivex. Pero no: ha decidido volver a la Fórmula 1, el campeonato que mejores sensaciones le ofrece, donde mejor se siente o, simplemente donde quiere estar. Y si eso es lo que él decide, creo que se ha ganado el derecho a hacer lo que le dé la gana. Si le critican, que le critiquen desde el sofá, pero que nadie le diga que no lo ha intentado. Con dos títulos mundiales, 32 victorias, 97 podios, 23 vueltas rápidas y más de 1.000 puntos en 312 participaciones en grandes premios, sabe bien a lo que va. Y es que aunque le vaya bien, seguro que alguien dice que ha vuelto a equivocarse otra vez... tenga los mundiales que tenga.