Hablamos con Taki Inoue, el peor piloto de Fórmula 1

Entrevista con Taki Inoue

Si él mismo lo dice...

“Mi casco estaba totalmente aplastado. Entonces veo al doctor. Procedimiento habitual: primero intentan ver mi pene tocándome mis bolas".

 Un largo trago de cerveza.

"¡Es verdad! Lo aprendo en el Reino Unido. Cuando las bolas se mueven, el cerebro está bien. Cuando hay un gran accidente... Tijeras, te quitan el mono, te miran las bolas, te golpean las bolas, luego, cuando las bolas se mueven, dicen: 'este tipo está bien'. Si las bolas no se mueven, creo que hay un problema de daño cerebral ".

Si te preguntas cómo ver la Fórmula 1 en 2020...

Así es Taki Inoue, ex piloto japonés de F1 y el hombre ampliamente considerado, no solo por él mismo, como el peor piloto en la historia de la Fórmula 1. Durante varias pintas en la costa de Mónaco, Taki nos cuenta, con su estilo inimitable, exactamente lo que recuerda de uno de sus momentos más extraños de F1, en el Gran Premio de esta ciudad en 1995.

Cuando Inoue estaba sentado en su monoplaza, en la grúa al final de la primera práctica, el safety car llegó demasiado rápido a una curva y se estrelló de lleno contra él, que volcó. Si Taki no se hubiera cerrado la visera un par de minutos antes, se habría quedado, cómo decirlo, un poco muerto. Así las cosas, un médico le acarició las bolas.

Taki Inoue era "basura" para Katayama

Este incidente fue lo más memorable que Taki dejó en su camino. En 1994 y 1995 Inoue compitió en 18 carreras para Simtek y Footwork Arrows, que obtuvieron cero puntos. 

Durante su historia en la máxima categoría, el nombre de Taki se convirtió en sinónimo de ineptitud: Johnny Herbert, probando el Benetton de 1995 por primera vez y registrando un tiempo de vuelta dos segundos más lento que su compañero de equipo Michael Schumacher, dijo que "se sentía como Taki Inoue". Incluso la chicane móvil que era Ukyo Katayama describió a Inoue como "basura".

No fui lo suficientemente bueno para conducir en la F1 ...

Pero en Top Gear adoramos a Taki Inoue. No solo por su carrera heroicamente desastrosa, sino también por su cuenta de Twitter estridente y ocasionalmente clasificada como X, lo que demuestra que si va a ser el blanco de miles de chistes de F1, también podría hacer la mayoría de ellos.

@takiinoue combina un alto nivel de autodesprecio con un inglés deliciosamente destrozado y una tendencia a desgarrar cualquier cosa relacionada con la F1. En un mundo de pilotos y comentaristas que no tuitearán nada más controvertido que su sabor de helado favorito por miedo a molestar a los patrocinadores o a Bernie, Taki es un soplo de aire fresco.

"Todos los pilotos son de pago. La única diferencia es que yo no era bueno"

Hoy en día, Inoue vive en Mónaco ("no en la parte más rica"), dividiendo su tiempo entre los jóvenes pilotos japoneses de F1 ("Soy una especie de niñera"), dirigiendo un equipo en Italia y bebiendo muchas cervezas. En persona, Taki es tan aterrador como su personaje de Twitter, con un apetito saludable por la cerveza fría y los cigarros. También está encantado contar las entretelas de las finanzas de la F1. “Cuando el Pastor Maldonado trae 35 millones [de dólares] en patrocinadores cada año, todo se complica. ¡35 millones!".

Taki sabe de lo que habla. Aunque no era la mejor opción para ponerse al volante de un coche de carreras, era muy hábil para convencer a los patrocinadores japoneses para entregar su dinero. Muchos consideran a Inoue como el primero de los pilotos de pago de la F1, pero es un título que niega. 

"Cada piloto es una especie de conductor de pago. Schumacher, Alonso. Sí, Alonso cobra una tarifa por conducir, pero ¿cuánto pagó Santander a Ferrari? Lo que hice fue lo mismo. La única diferencia es que yo no era lo suficientemente bueno para estar ahí".

Aterricé sobre mis pies, aterrizaje perfecto. 9,99

En YouTube, los vídeos de Inoue no tienen rival. En el GP de Hungría, un par de meses después de la debacle de Mónaco, el motor de Taki se incendió a mitad de la carrera. Se detuvo en un lado de la pista, pidiendo a los bomberos que se acercaran y apagaran su coche. Los comisarios no acababan de entender la urgencia de la situación, por lo que Inoue condujo hacia las barreras y agarró el mismo un extintor.

Cuando se iba a dar la vuelta, Taki no vio el coche de seguridad que se acercaba: le golpeó por detrás y fue arrojado sobre el capó antes de volver a ponerse de pie, todavía aferrado al extintor. "¡Explosión! Alguien me golpea muy fuerte ”, recuerda Inoue. "Pero caí de pie, muy bien, aterrizaje perfecto, creo que un 9,99".

Unos segundos después, Taki se desplomó sobre el capó. Sigue siendo uno de los momentos de F1 más  graciosos jamás capturados por la cámara, pero la cosa no terminó allí. "Me quedo esperando a que el helicóptero me lleve al hospital, pero Charlie [Whiting, el director de carreras de F1] entra y dice: "Lo siento, Taki, no podemos usar el helicóptero, de lo contrario detenemos el GP. Espera hasta el final; otra hora".

"¿Tarjeta de crédito? ¡Si aún estoy con el mono!"

Entonces Taki quedó aguantando el dolor antes de ser finalmente trasladado al hospital. "Espero a que se pongan de inmediato a revisar mi hueso, que todo esté bien", recuerda Taki con pesar. "Pero dicen: Taki, queremos tu tarjeta de crédito. Yo digo: ¿Qué? ¿Tarjeta de crédito? ¡Si aún llevo el mono de carreras! Querían que les pagara, de lo contrario no me ayudarían. Les digo: Vamos, me duele mucho. Tras una gran negociación no pagué, pero durante dos años me siguieron enviando facturas desde Mónaco ”.

Yo digo: "¿Hay algún piloto de F1 japonés?" Y dicen: "Imposible para un japonés"

Ante una suerte tan limitada como su talento, tal vez sea extraño que Taki acabara en la Fórmula 1. Pero, dice, la F1 era una obsesión desde adolescente. “Cuando tenía 15 años, nunca había visto un coche de F1. Pero cuando compré unos dulces venía un cromo: 1978, James Hunt. Pregunté qué era eso: 'Taki, es la Fórmula Uno'. Digo: 'Muy bien, ¿hay algún piloto de Fórmula Uno japonés?' Y dicen: 'Imposible para los japoneses'.

Taki, que nunca escuchó palabras como "imposible" (ni "zona de frenado" ni "¡cuidado!", ya que estamos) tomó esto como un desafío. Incluso después de algunos años infructuosos en los turismos japoneses, el sueño de llegar a la F1 no disminuyó. “Le pregunté a un amigo cómo podría correr en la máxima categoría. Me respondió: "Deberías ir al Reino Unido, Fórmula Ford, 1600, esta es la entrada a la Fórmula Uno'. Entonces decidido".

Otra calada del cigarrillo, otro sorbo de cerveza. “Este es mi primer avión, mi primer viaje fuera de Japón. Ni siquiera sé cómo subir al avión. Cuando están sirviendo la comida, les pregunto cuánto cuesta; dicen: "No, no tienes que pagar".

"Este es el hipódromo. Muy destare"

Cuando llegó a Londres, su falta de preparación se hizo evidente. "Cuando llegué a Heathrow, pregunté en el mostrador de información: Quiero ir al circuito, ¿a dónde puedo ir? Es cierto. Dicen: "Deberías ir a Newmarket". Saqué un billete y me fui en autocar".

En esa oscura y triste tarde de octubre, Inoue se adentra en las profundidades de Norfolk. "El conductor dice "Newmarket", así que me bajo. Luego le pregunto a un hombre: ¿Es este el circuito? Él responde: "Sí, este es el hipódromo". Circuito, no de coches. Muy desastre ".

Estaba muy asustado. ¡El auto es muy rápido!

Inoue se quedó en East Anglia, se matriculó en la escuela de carreras de Snetterton, luego se graduó en la Fórmula Ford antes de regresar a Japón para competir en F3. A pesar de una notable ausencia de podios, Inoue logró encontrar el patrocinio suficiente, unos 2,5 millones de euros de la época, para abrirse paso en los escalones más bajos de la F1, donde, aunque nunca llegó del todo al nivel fiestero y bebedor de su ídolo James Hunt, al menos disfrutó del lado más ligero del deporte.

"En ese momento, siempre estoy bebiendo, bebiendo mucho, al día siguiente un dolor de cabeza enorme", sonríe Taki, sosteniendo el cigarrillo en alto. "¡No hay problema! Los pilotos son aburridos ahora, como los Juegos Olímpicos. Cero personalidad. Los conductores nos quieren hacer ver que son profesionales. Pero yo estaba muy asustado. ¡El coche es muy rápido! Muy aterrador, demasiado rápido".

"Siempre estoy bebiendo. Al día siguiente, un dolor de cabeza enorme"

Probablemente no ayudó que el equipo no pudiera darle ningún tiempo de práctica o adaptación antes de que se metiera en la parrilla de F1. "En mi primera carrera de Fórmula Uno en São Paulo, GP de Brasil, no sabía ni cómo era una parada en boxes. Nadie me lo dijo”, admite alegremente. “Pero al menos el coche no fue difícil. Una vez que te acostumbras a los frenos de carbono, era muy fácil de usar ".

¿Fácil? Con 900 CV, sin ayudas a la conducción de ningún tipo y una habilidad cuando menos discutible? Taki se encoge de hombros y acaba su cerveza."Porque conduje muy despacio".

Otra vez esa amplia sonrisa. 

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Etiquetas: Fórmula 1