Más coches del Dakar: probamos un Mitsubishi Montero T3.

Un nuevo camión Kamaz se lanza a la conquista del Dakar 2017. Mira las fotos. Mola todo, ¿no? La decoración de Red Bull -a este paso, se hará tan mítica como la de Gulf, Martini o Rothmans, salvando las distancias- le queda bien a cualquier cacharro con ruedas, está claro. Incluso en esos tonos discretos, que dicen “soy un tipo peligroso”. Si el Batman ruso tuviera un batcamión, sería éste.

Antes de viajar a Sudamérica, llevará a cabo su primera aparición internacional en el Silk Way Rally, que se celebrará en julio: servirá como prueba de fuego para determinar qué hace falta mejorar y cuáles son los puntos fuertes del vehículo. El equipo Kamaz irá de Moscú a Pekín, pasando por Kazajistán, para recorrer 10.000 km en 15 etapas. Es una especie de Dakar asiático. Total, una vez fuera de África, da lo mismo: permanece la dureza, pero la aventura… (ojo, no lo digo yo, lo reconocen los dakarianos).

Este Kamaz Master (nombre en clave: Kapotnik), basado en el Kamaz-4326, es de cabina larga, con un morro prominente. Buscan que haya más espacio para la tripulación. “Si estás cómodo, conduces más rápido”, cuenta Eduard Nikolaev –lo recordarás de otros Kamaz y de miles de ediciones en el Dakar, que ha ganado en dos ocasiones con esta marca. Al frente del equipo está Vladimir Chagin, otro clásico-. “Y en el Dakar 2017 primará la velocidad”, añade.

Para lograr su objetivo, cuentan con un nuevo motor 12.5 –estás leyendo bien-, capaz de llegar a los 160 km/h, más o menos, sobre cualquier terreno. Hay 980 CV encerrados ahí. La caja de cambios es una ZF de 16 marchas. Tiene un depósito de combustible (gasóleo) de 1.000 litros. No me digas que no pagarías por conducirlo un rato.