Denuncia el robo de su Fiat Stilo y lo encuentran a cien metros del lugar de los hechos

Fiat Stilo

Jorge Morillo

El suceso que ha destapado a través de Twitter la policía de Valladolid es de esos que provocan risas durante días. El propietario de un Fiat Stilo se detuvo en una estación de servicio a comprar algo, comprobando que al salir el coche ya no estaba. Lo denunció a las autoridades, pero...

Las prisas nunca son buenas consejeras, y mucho menos cuando hay coches de por medio. Si no, solamente hay que comprobar lo sucedido con el propietario de un Fiat Stilo que se ha hecho famoso en todo Valladolid como mínimo. El caso es que es el sufridor protagonista de uno de los robos más efímeros de toda la historia, principalmente porque no existió tal.

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Nuestro amigo se detuvo en una estación de servicio vallisoletana hace unos días a comprar algo. Cuando salió se dio un susto de muerte, porque su vehículo ya no estaba. Presa del pánico, llamó a la policía inmediatamente para denunciar que le habían robado el coche. Ante tal situación, las autoridades se pusieron a buscar el Fiat, que curiosamente apareció tan solo a cien metros de la gasolinera en cuestión.

¿Cómo fue esto posible? Según comprobaron los agentes, el Fiat Stilo no había sido robado, sino que se había desplazado por sus propios medios hasta el lugar donde fue encontrado. La razón no fue otra que el olvido por parte de su dueño de poner el freno de mano o, en su defecto, dejar alguna marcha metida. Eso y una pequeña pendiente hicieron que el coche 'cobrase vida'.

La policía de Valladolid se ha encargado de difundir el caso a través de su Twitter oficial -por suerte para nuestro amigo sin dar nombres- para llamar la atención a los conductores acerca de lo fatales que pueden resultar los despistes. “Cuando te bajes del vehículo, echa el freno de mano porque evita que el coche se mueva solo”. La frase tiene cierta sorna, sí, pero no podemos evitar pensar en lo que hubiese pasado si un peatón se cruza por el camino del Fiat o incluso si éste va a parar a una carretera. La tragedia hubiese sido bárbara, aunque por suerte todo ha quedado en anécdota.