Parece ser que el coche no es lo mejor que hemos inventado para el medio ambiente. De hecho, se puede decir que su motor suelta más elementos tóxicos que Twitter y algún foro de Internet juntos.

Pero como todo en este mundo, la culpa de la contaminación en lo relativo a los coches  no es exclusiva del CO2, el NOx o lo que sea que escupan las fábricas que hacen baterías que usan los coches eléctricos, sino que se reparte entre otros elementos.

Porque, ¿a alguien le ha dado por pensar que las pastillas de freno se desgastan? ¿Y que son responsables del 20 por ciento de las emisiones?Junto con las partículas que sueltan los neumáticos y el asfalto son responsables del 41 de la polución del aire en París, según un estudio de la francesa Airpai.

Pero ahora vamos a dejar de lado el aire, al menos por una vez, y vamos a centrarnos en el mar. Esa masa de agua de la que depende en buena medida el equilibrio climático del planeta. 

Pues bien, según a quién preguntes, entre el 10 y el 28 por ciento de los plásticos que hay rondando por el planeta acaban en el fondo del mar, arrasando los fondos marinos, tal y como publica el diario digital The Atlantic...

¿Plásticos? ¿Y qué tiene qué ver eso con los neumáticos? ¿No son de goma? Bueno, en realidad, en torno al 19 por ciento de un neumático está hecho de goma natural y casi un 25% de sintética. Es decir: plástico.

Como asegura National Geographic, según avanzan los neumáticos, éstos se van desgastando y lanzando minúsculas partículas de ese elemento sintético que acaba en los ríos y, finalmente, en los océanos.

¿La solución? Complicada, porque los neumáticos modernos están hechos de estos compuestos y es el precio de la tracción: goma que se abrasa y emite partículas. 

Quizá si andamos descalzos o utilizamos coches voladores se podría solucionar la situación.  Mientras tanto, ya sabes: la próxima vez que hagas una quemada de rueda, pasa el cepillo después...