A nadie le gusta tener un accidente en un parking pero a veces, estas cosas ocurren y puede que se dé la circunstancia de que esto ocurra porque algo no está como debería, entre muchas otras causas, comprometiendo la seguridad vial.

Sin embargo, mientras que en la calle parece que tenemos claro cómo actuar si sufrimos un siniestro (más o menos), ¿sabemos qué hacer si tenemos un accidente en un parking? Lo primero que debes saber es el tipo de aparcamiento en el que nos encontramos y lo que dice el Reglamento General de Circulación. 

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Partiendo de este último, en su Artículo 1 habla del Ámbito de aplicación de las normas sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial y dice: "Los preceptos de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, los de este reglamento y los de las demás disposiciones que la desarrollen serán aplicables en todo el territorio nacional y obligarán a los titulares y usuarios de las vías y terrenos públicos aptos para la circulación, tanto urbanos como interurbanos, a los de las vías y terrenos que, sin tener tal aptitud, sean de uso común y, en defecto de otras normas, a los de las vías y terrenos privados que sean utilizados por una colectividad indeterminada de usuarios".

Los más habituales son los que tienen barrera y que limitan el acceso; en la mayoría de ellos no puede entrar cualquiera, sino que quien accede se convierte en una especie de ‘cliente’ que suele pagar de una forma u otra por estar allí. Es decir, no puede entrar una "colectividad indeterminada de usuarios". 

Por tanto, en caso de tener un accidente en un parking de este tipo, será importante revisar las normas que haya establecido el propio aparcamiento antes de tomar medidas. Sin embargo, ¿qué ocurre si no hay ningún tipo de barrera o limitación para acceder a él?

Suele ser el caso de los parkings de muchos centros comerciales, por ejemplo; en este caso, cualquiera puede entrar en ellos y por tanto, sea terreno público o privado, permiten el acceso de una 'colectividad indeterminada de usuarios'. Es decir, el usuario podrá acogerse a lo que dice el reglamento.

Conociendo estos principios, resulta más fácil saber qué hacer si tienes un accidente en un parking y a quién reclamar, bien sea mediante una denuncia a consumo en el caso de los parkings con barrera o bien ante la Policía Local en aquellos de acceso público. Eso sí, no olvidando nunca revisar las condiciones del lugar en el que nos encontramos.