Prueba del Aston Martin DB12 Volante: locura controlada a cielo abierto

Prueba del Aston Martin DB12 Volante

Hemos conducido el Aston Martin DB12 Volante, un GT de lujo capaz de hacerte sentir cómodo en carretera, pero que no se queda corto de emociones gracias a su motor V8 de 680 CV. Un coche más polivalente de lo que esperas, ahora con el cielo como techo. 

Las versiones descapotables de deportivos que han nacido como coupés no suelen destacar por un buen comportamiento. De hecho, suelen empeorar en este sentido, aunque añaden la posibilidad de disfrutar con el cielo como techo. No obstante, en esta prueba del Aston Martin DB12 Volante he descubierto que no tiene por qué ser exactamente así.

He aquí la versión descapotable de uno de los coches más importantes en la actualidad para Aston Martin. Tras lanzar modelos como el DBX707, el Aston Martin DB12 fue el coche que supuso una nueva etapa para los deportivos de la firma, especialmente en el apartado tecnológico.

El modelo normal ya lo conocimos el año pasado. De hecho, fuimos uno de los primeros medios en probarlo y aquí puedes leer qué nos pareció. Como resumen, se trataba de un coche espectacular que sabía suplir las carencias que mostró el DB11 y lo mismo se espera de esta variante descapotable.

En líneas generales, el diseño del Aston Martin DB12 Volante es idéntico al del coupé, lo que quiere decir que es también muy parecido al DB11 Volante. Zonas como la trasera son iguales, pero el frontal es más agresivo, gracias a una parrilla más grande, nuevos paragolpes y una mayor altura.

Junto a esto, también hay detalles que ya conocíamos, como los espejos más grandes y las llantas de aleación de 21”. Están envueltas en unos neumáticos Michelin Pilot Sport S 5 AML de 275/35 ZR21 delante y 325/30 ZR21 detrás que se han ajustado en especial para este modelo.

Esto es algo que también definía al coupé, pero aquí falta una cosa: el techo. En su lugar se ha situado una capota de lona que tarda 14 segundos en abrirse y 16 en cerrarse. Ah, y que no te asuste el hecho de que no sea un techo rígido, ya que en esta capota hay ocho capas de aislamiento que hacen que, al cerrarla, olvides que estás en el DB12 descapotable.

Prueba del Aston Martin DB12 Volante

Sea como fuere, es mejor llevar el techo abierto siempre que sea posible por dos razones: el coche es más bonito y podrás apreciar mejor un interior que no se parece en absoluto a lo que ofrecía habitualmente la firma de Gaydon. En este modelo ha empezado la fórmula que ya han recibido otros como el Vantage, con un habitáculo propio de 2024.

Atrás ha quedado la distribución y estética típicas de la marca británica desde hace años en el interior del DB12 Volante. Ahora hay un cuadro digital de 10,25 pulgadas y una pantalla central del mismo tamaño que responde bien. Además, hay botones para el climatizador, los modos de conducción, la dureza de la suspensión, el sonido del escape, etc.

Esto hace que la experiencia a bordo sea mucho más agradable, algo que también consiguen los buenos acabados y los materiales utilizados. Por supuesto, reina el cuero escocés ‘Bridge of Weir’, pero también el aluminio e incluso la madera, algo que sorprende hoy en día. Solo por eso, casi puedo perdonar la presencia del negro piano en la consola central.

¿Cómo es conducir el DB12 Volante?

No nos engañemos. Independientemente de cómo sea por fuera o por dentro, la experiencia de conducir el DB12 Volante es lo más importante. Este es un coche pensado para conducir y para hacerlo en grandes distancias, ya que es un GT. Por ello, desde el primer momento es suave en su respuesta del motor, dirección y suspensión.

En este último elemento, en el modo GT de conducción es donde más blanda se nota la marcha, aunque no peca de serlo demasiado. Estarás en el punto justo para que conducir sobre los baches propios de cualquier calle urbana no te elimine varias vértebras de un plumazo, pero que no te olvides de que este es un coche con capacidades deportivas.

Prueba del Aston Martin DB12 Volante

Esto es algo que no vas a olvidar, pero en una conducción tranquila, no es lo que obtiene todo el protagonismo. Sorprende lo cómodo que es y lo fácil que es de conducir, pero solo cuando te acostumbras a sus dimensiones: 4.725 mm de largo, 1.980 mm de ancho y 1.295 mm de alto. No, es mejor no meterlo por el casco antiguo de una ciudad europea.

Aun así, es en carretera donde este descapotable está en su elemento, como su hermano coupé. Aquí también puede moverse con suavidad y buen aplomo, algo perfecto para conducir con tranquilidad. No obstante, no vas a querer circular así, menos aún con el motor del DB12 Volante: un V8 biturbo de origen AMG con 680 CV y 800 Nm de par que se encuentra justo delante de ti.

El propulsor se hace notar en todo momento con un sonido atractivo y característico, pero no exagerado. Siempre te recuerda que está ahí y, cuando te ves en carretera abierta y con límites de velocidad más permisivos, no puedes evitar hundir el pedal derecho aunque eso tenga un efecto drástico en el consumo de combustible.

Especialmente a partir de 5.000 rpm, el empuje es espectacular y el sonido te rodea vayas con el techo abierto o cerrado. Es adictivo y lo curioso es que la sensación no es la que puede transmitir otro deportivo con motor V8 AMG como el AMG-GT que también probamos hace poco. El Aston Martin no es tan brusco, pero no es menos emocionante.

Prueba del Aston Martin DB12 Volante

Para no extenderme, diría que el modelo de Gaydon es menos exagerado y transmite más aplomo. Eso es lo que no dejas de sentir en ningún momento. El motor empuja con una fuerza abismal y el par no parece tener fin, pero la entrega de potencia es más lineal, mientras el coche parece no estar haciendo ningún esfuerzo por aumentar de velocidad.

Esto es así en cualquiera de los modos de conducción. Sí, también es así en el Sport+, el más deportivo, que endurece la suspensión y la dirección. Incluso aquí el DB12 Volante sigue siendo un coche cómodo, ya que su enfoque no es puramente deportivo, pero sus capacidades no dejan que desear.

A pesar de su tamaño, este descapotable se conduce tan bien como el coupé. El motor trabaja de maravilla y se acompaña a la perfección del cambio automático de ocho velocidades, el cual también puedes usar en modo manual y ofrece una buena rapidez. Además, con unos frenos que muerden con decisión, sientes mucha seguridad cuando subes el ritmo.

De hecho, esa seguridad es lo que nunca desaparece al conducir este modelo. Es algo que ya noté en el modelo convencional. Puedes entrar rápido en las curvas y colocar el eje delantero al instante, sin que tengas que luchar con el coche. Mientras tanto, los neumáticos se agarrarán sin problema y, si deslizas, tampoco quiere decir que vayas a tener un problema.

En esto tiene mucho que ver la estabilidad, un punto muy positivo del coche original y que se ha mantenido en esta versión descapotada. Eso sí, para ello se han tenido que hacer cambios como el de un refuerzo transversal del motor. Todo, para que esta variante se conduzca tan bien como el coupé.

Prueba del Aston Martin DB12 Volante

Ahora bien, ¿deberías ir corriendo a comprar uno si tienes el dinero para ello? Si deseas un GT descapotable de lujo, es una gran opción sin lugar a duda. Eso sí, si no es imprescindible esa falta de un techo fijo, te recomendaría el DB12 normal por dos razones en concreto.

Uno de mis problemas con el coupé era el maletero de 262 litros, bastante pequeño para un Gran Turismo. Sin embargo, el Volante firma 206 litros, por lo que no podrás llevar gran cosa aquí. Asimismo, hay otro inconveniente con la variante sin techo: cuando da el sol y vas descapotado, te será difícil ver la instrumentación digital, lo que no es ideal… 

Precio y rivales

Sea como fuere, si quieres comprar esta variante en concreto, debes saber que el precio del Aston Martin DB12 Volante en España es de unos 246.537 euros sin extras. ¿Te parece mucho? En realidad, está en la línea de rivales como el Ferrari Roma Spider, disponible por unos 250.000 euros. Otra opción puede ser el Bentley Continental GTC, por unos 290.000 euros.

Nuestro veredicto

8.5